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lunes, 29 de octubre de 2012

Conferencia sobre descrecimiento en Guadalajara en el XXV Congreso Nacional de Estudiantes de Economía

Conferencia sobre descrecimiento en Guadalajara en el XXV Congreso Nacional de Estudiantes de Economía
Jueves 1 de noviembre de 2012, a las 12 del día en el Centro de la Amistad Internacional.
Cartel adjunto
 

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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES 
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡Descrecimiento o Extinción! 

domingo, 28 de octubre de 2012

Absurdas declaraciones sobre descrecimiento atribuidas al Dr. Pablo González Casanova

Con todo respeto Sr. Pablo Gonzáles Casanova;

 

Eso pasa por hablar de oídas, le pasa incluso a Don Pablo Gonzales Casanova, que a todas luces utiliza el término "descrecimiento"--lo oyó en algún lugar y lo aplico sin saber de qué se trata—como sinónimo de generación de pobres a base de concentración de la riqueza en pocas manos, cuando dice:"Entonces, se refirió a las teorías del descrecimiento y a las formas de maximizar utilidades y minimizar pérdidas, como por ejemplo, quitar los recursos a la gente para ganar mucho. Estamos creciendo muy mal, con una extrema desigualdad, con una cantidad de pobres como nunca había habido y de ricos, como nunca habían existido "Así, vemos cómo el descrecimiento está llegando tan lejos que está afectando a los que antes eran países centrales o países imperialistas o metropolitanos, a quienes están recolonizando ¡Qué barbaridad!

Descrecimiento es otra cosa Sr. Don Pablo González Casanova: es analizar la situación caótica en la que nos encontramos y buscar las causas profundas de dicho caos, lo cual nos conduce directamente a entender que se debe a un consumo exagerado y generalizado de muchos "satisfactores" innecesarios, lo que está acabando con la Naturaleza y por ende con la vida en la Tierra; por lo tanto hay que descrecer voluntaria, responsable y éticamente nuestros apetitos de ostentación, consumo y falsas necesidades, para tratar de aminorar los efectos del Cambio Climático y así aspirar, quizás, a que la vida no se extinga en nuestro planeta. Por eso decimos ¡Descrecimiento o Extinción! De paso le damos una estocada mortal al neoliberalismo ya que consumiremos lo imprescindible y frecuentemente produciremos nuestros insumos de forma autónoma y en comunidad, por lo tanto Adiós a la concentración de utilidades en pocas manos. Cómo ve Sr. Pablo González Casanova su definición de descrecimiento en nada tiene que ver con la teoría del Descrecimiento que tantos intelectuales mundiales están impulsando para salvar la vida en nuestro planeta.


 

Saludos,


Adriana Matalonga

 
ECOMUNIDADES 
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡Descrecimiento o Extinción! 

Serge Latouche::::El despertar de los amerindios


El despertar de los amerindios


El despertar de los amerindios

Posted: 25 Oct 2012 08:17 AM PDT

Serge Latouche - Salir de la sociedad del consumo

La "revolución dentro de la revolución" llevada a cabo por el movimiento neozapatista fue decisiva. Abre el camino a toda una serie de cambios en América del Sur que, en las próximas décadas, podrían marcar el destino de la humanidad. Así piensan también los líderes aymaras, que llevaron a cabo la guerra del agua en abril del 2000 en Cochabamba, en Bolivia. Según Oscar Olivera, "la experiencia de Cochabamba demuestra que podemos cambiar el mundo en el que vivimos, partiendo de la base, sin fundar un partido, sin ganar las elecciones y sin tomar el poder, sino recuperando nuestra propia 'voz' y superando nuestro 'miedo'..." También es la lección que nos da Chiapas:

"Después de todo, si hay algo que el zapatismo ha demostrado es que muchas cosas que parecían imposibles se vuelven posibles Con imaginación, ingeniosidad y audacia..." "De un movimiento Que pretendía utilizar a las masas, a los proletarios, a los  campesinos, a los estudiantes para acceder al poder y conducirlos a la felicidad suprema, nos convertimos poco a poco en un ejército que había de servir a las comunidades. El contacto con los pueblos indígenas significa  un proceso de reeducación más potente y más temible que los electrochoques que se infligen en las clínicas psiquiátricas", contaba el subcomandante Marcos.

Desde su primera declaración de la Selva Lacandona, el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) rechaza la toma de poder por parte del ejército revolucionario. He aquí lo que marca una primera ruptura con la tradición latinoamericana, ruptura que se irá haciendo más abrupta, como lo confirman las numerosas declaraciones de los zapatistas. El 2 de febrero de 1994, por ejemplo, preguntan a Marcos por el objetivo del movimiento:.. "¿La toma de poder? No. Algo un poco mas difícil: un mundo nuevo..." Y: "construir un mundo donde quepan muchos mundos..." El Frente zapatista se considera una .fuerza política que no aspire a la toma del poder. Una fuerza política que no sea un partido político. Una fuerza política que pueda organizar las demandas y propuestas de los ciudadanos […].

Una fuerza política que no luche por la toma del poder político, sino por una democracia en la que quien mande, mande obedeciendo. (1 de enero de 1996). "En suma, se trata de construir una organización política no electoral, sino que se esfuerce en organizar la sociedad de manera que tenga la fuerza suficiente para ejercer un control sobre el poder y exigir la satisfacción de sus demandas..." Sin duda, comenta Jerome Baschet, "los zapatistas se preocupan por construir nuevas estructuras de poder político. Si esto no contradice su rechazo a la toma del poder es porque se trata para ellos de construir ese nuevo poder desde abajo, evitando caer en la trampa ya percibida por Marx tras la experiencia de la Comuna de Paris […] de la conquista del poder político..." "Puesto que con la globalización económica" el lugar del poder está hoy en día vacio.", Marcos concluye: "No sirve de nada, por lo tanto, conquistar el poder..."

El rechazo zapatista a considerarse como una vanguardia, estrechamente relacionado con el rechazo a la toma del poder de Estado, traduce una crítica radical de la herencia leninista e incluso marxista. "Queremos participar directamente de las decisiones que nos incumben, controlar a nuestros dirigentes, sea cual sea su filiación política, y obligarlos a mandar obedeciendo. No luchamos por la toma del poder, luchamos por la democracia, la libertad y la justicia." (30 de agosto de 1996). "Concretamente, se nos acusa de no haber sucumbido a la seducción del poder, la misma que ha conseguido que personas de izquierda muy brillantes hayan dicho y hecho cosas que avergonzarían a cualquiera…"

En este nuevo enfoque, que coincide con las preocupaciones del movimiento del decrecimiento en torno de la autonomía, la tarea de la sociedad civil en general consiste en controlar el poder y en ejercer sobre él las presiones necesarias para obtener la satisfacción de las reivindicaciones populares. Se trata pues de replantearse la organización política y construirla desde la misma sociedad. "No costara admitir que la autonomía en sí es un marco más o menos vacio, cuyo uso está por definir, y, por consecuencia, es portador tanto de amenazas como de esperanzas, según si prevalece el caciquismo y el conservadurismo sectario o el deseo de una comunidad democrática, abierta y con ganas de transformarse. La autonomía es finalmente un espacio de libertad y de reconocimiento para los pueblos indígenas, que ellos mismos decidirán utilizar para bien o para mal, en función del proyecto político y social que predomine entre ellos. La cuestión fundamental no es pues tanto la de los derechos jurídicamente definidos en una reforma constitucional relativa a la autonomía, sino más bien: respecto a qué y para qué la autonomía." puntualiza Baschet.

"La reivindicación de la autonomía es un intento de escapar del modelo planetario impuesto por las fuerzas de la mercantilización, en nombre de una especificidad cultural e histórica..." Y finalmente concluye: "La idea de autonomía no significa otra cosa que esta lógica de automatización y de autoorganización de la sociedad, lo cual no quiere decir que ella misma tome el poder del Estado ni que este desaparezca completamente […] significa, por un lado, mantener un aparato de Estado que la sociedad controle desde el exterior obligándolo a obedecer; y por otro, la autoorganización de la sociedad que reconstruye por ella misma y desde abajo nuevas formas de poder..."

El proyecto de autoorganización de pueblos autónomos ya era una reivindicación de Emiliano Zapata, y el movimiento neozapatista puede unirse legítimamente al gran ancestro asesinado y a su traicionada revolución. En febrero de 1996, durante la reunión del Fórum indígena, fueron enunciadas una serie de reglas del buen gobierno: "servir y no servirse", "representar y no suplantar", "construir y no destruir", "obedecer y no mandar [mandar obedeciendo]", "proponer y no imponer", "convencer y no vencer..." El lema mandar obedeciendo, que no deja de recordar la concepción aristotélica de la democracia, articula en su mismo seno, según la formulación de Jerome Baschet, "la verticalidad del mando y la horizontalidad del consenso...".

Extraído del libro de Serge Latouche: Salir de la sociedad de consumo. Editorial Octaedro. 2012

viernes, 26 de octubre de 2012

Absurdas declaraciones sobre descrecimiento atribuidas al Dr. Pablo González Casanova

Absurdas declaraciones sobre descrecimiento atribuidas al Dr. Pablo González Casanova

En la nota de Karina Avilés en La Jornada del 25 de octubre que abajo aparece, se le atribuyen al Dr. Pablo González Casanova expresiones sobre descrecimiento vertidas en su conferencia magistral que nos parecen absurdas ya que revelan un enorme desconocimiento sobre este tema. En primer término aclaramos que nuestro grupo adoptó en 2007 el término descrecimiento como la mejor traducción de lo que significa la consigna política francesa "decroissance", adoptada por varios académicos y autores franceses, el periódico francés La Decroissance, el partido de la Decroissance y la Asociación francesa por la Decroissance y muchos otros grupos sociales franceses. Para estos efectos, se utiliza en Italia Decrescita y en España Decrecimiento. Inventamos este término por tres razones:

1.       Para significar la reducción voluntaria del consumo social despilfarrador, la reducción obligatoria del trabajo social en exceso y la eliminación obligatoria de las infraestructuras de alto impacto ecológico, debido a consideraciones de ética ecológica, social y familiar; debido al deseo de gozar una buena vida.

2.        Para rechazar el crecimiento cancerígeno de la finanza, la economía, la extracción de agua, petróleo y otros dones de la Naturaleza, la urbanización, la industrialización y la agricultura. Para oponernos al crecimiento económico medido por el PIB.

3.       Para evitar el posible galicismo que se esconde en la palabra decrecimiento, ajena a la construcción española con el prefijo des, por ejemplo: deshacer, desvestir, destruir, descomponer, desnudar.

Los comentarios atribuidos al Dr. González Casanova carecen de relación alguna con las ideas expresadas por los pensadores en los que se apoyan las ideas de descrecimiento, como Ivan Illich, Nicholas Georgescu Roeguen, André Gorz, Cornelius Castoriadis, Francois Partant, Jean Beaudrillard, Jaques Ellul, Karl Polanyi, Leopold Kohr, Guy Debord, Jean Pierre Dupuy, Paul Dumuchel,  Paul Aries, Jean Robert, Jean-Paul Besset, Allan Gras,  Allan Caille, Edgar Morin,  Mauro Bonauiti, Maurizio Pallante, Joan Martínez Alier, Tim Jackson, Clive Hamilton, entre otros.  

NOTA DE LA JORNADA
 
En un entorno de descrecimiento, el investigador elogia las nuevas generaciones

Los jóvenes protagonizan el mundo distinto que se gesta: González Casanova
Karina Avilés
Periódico La Jornada
Jueves 25 de octubre de 2012, p. 17

En un contexto mundial de descrecimiento, en el que se están rompiendo todas las mediaciones y los derechos sociales, políticos, culturales y educativos, lo cual ha afectado a países que antes eran centrales, como España, Grecia e Italia, también se ha empezado a gestar un mundo distinto en el que aparece una nueva generación que dice: aquí estamos ya, sostuvo el científico social Pablo González Casanova.

Al dictar la conferencia magistral El proyecto nacional: de los habitantes originarios a #YoSoy132, con la que recibió el premio Cosío Villegas de El Colegio de México (Colmex), el investigador y profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México delineó, como parte de este mundo diferente, 16 aportaciones del movimiento #Yo soy 132.

En primer lugar, dijo, el respeto a todas las religiones, ideologías y creencias; la lucha por la libertad del sufragio y por dar un carácter auténtico al voto para hacerlo efectivo. Destacó que estos jóvenes no se organizan en torno a una ideología o doctrina e inician una organización a partir de colectivos y de las relaciones de unos con otros.

La lucha por la información

Este movimiento comienza las luchas por la información, por la interpretación y por la acción en el campo cibernético, mismas que combina con los campos presenciales, como la plaza o el diálogo, y construye relaciones con los pueblos indios, los campesinos y los trabajadores desregulados y excluidos, afirmó. Destacó que #YoSoy132 tiene, como lo tuvo el 68, capacidades de enlace con otras capas o clases sociales.

Ante un auditorio repleto y conformado por miembros de los ámbitos intelectual y académico, así como por jóvenes de esta organización estudiantil, quienes escuchaban atentos las reflexiones del autor de La democracia en México, enfatizó también que se trata de un movimiento consciente de que en su contra se maneja la política de la represión, combinada con la de la cooptación, por lo que sus integrantes tienen claro que son dos armas con las que los quieren destruir.

Otra de las contribuciones de #YoSoy132, explicó, es que mantiene la legalidad, incluso en acciones cívicas; pone especial atención a los provocadores y da prioridad a resolver los problemas de organización, comunicación, información y construcción de fuerzas alternativas con una política variante, que tal vez logre precisar un programa mínimo. Su política de articulación con otros movimientos similares, de carácter nacional y mundial se encuentra en un proceso de gestación. Así, se está haciendo del proyecto, el México y el mundo del futuro, expresó al arrancar prolongados aplausos del público.

González Casanova habló de 500 años en menos de dos horas, en las que trazó proceso a proceso, las luchas de la explotación de unos hombres por otros y de unos países por otros, para lo cual pasó por los levantamientos de los indios en las villas en la época colonial, las odas de Sor Juana Inés de la Cruz que hacen referencia a esta explotación, las cartas de Aristóteles a Alejandro Magno en las que el primero le recomendaba a su discípulo tratar como plantas y animales a los orientales, los núcleos de relaciones que vinculan la religión, la filosofía, la política con la rebeldía, la reforma política liberal hasta la actual estructuración del poder en el mundo.

Al llegar a la época actual, advirtió que se está generando un fenómeno que aparece como ciencia, pero que tiene todos los visos de ser ideología, en el sentido más crítico de la palabra, de estarnos engañando sobre la realidad, de estarnos enajenando.

Entonces, se refirió a las teorías del descrecimiento y a las formas de maximizar utilidades y minimizar pérdidas, como por ejemplo, quitar los recursos a la gente para ganar mucho. Estamos creciendo muy mal, con una extrema desigualdad, con una cantidad de pobres como nunca había habido y de ricos, ricos, como nunca habían existido, lamentó.

Así, vemos cómo el descrecimiento está llegando tan lejos que está afectando a los que antes eran países centrales o países imperialistas o metropolitanos, a quienes están recolonizando. Entre ellos, está nuestra antigua metropoli, España, pero también está Grecia, está Italia.

Sin embargo, han surgido muchas fuerzas que se van a enfrentar a la política neoliberal. Y lo que ocurre en la periferia del mundo, empieza a ocurrir en el centro. Y en la periferia, los precursores de este nuevo proyecto son los mayas zapatistas, que hacen uno de los proyectos más avanzados en la historia de la humanidad, subrayó.

También, empieza a surgir en Estados Unidos, en el mundo árabe, en América Latina un nuevo movimiento con algunas características que no tenía la Revolución Cubana, pero de las que es precursora la Revolución Cubana, dijo González Casanova.

Los movimientos emergidos en 2011 tienen planteamientos muy parecidos de pluralismo ideológico, respeto a las razas, religiones, mayor respeto a la mujer y muchos de ellos de apoyo a Vietnam, como el caso de Estados Unidos, en donde hay un sostén muy fuerte para que los africanos tengan iguales derechos a los europeos, a los blancos.

Empieza a gestarse un mundo realmente distinto, vislumbró González Casanova.


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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡Descrecimiento o Extinción! 

martes, 23 de octubre de 2012

Necesidad de establecer diálogos y consensos ecologistas frente a la peligrosa situación mundial

Necesidad de establecer diálogos y consensos ecologistas frente a la peligrosa situación mundial

La caída de la economía mundial debe ponernos en alerta máxima, ya que puede tener efectos terribles en los dones de la Naturaleza de nuestro país y en el tejido social; este trance puede exacerbar nuestros problemas de medio ambiente, seguridad, economía, alimentación. Con tal de relanzar la economía mundial, los banqueros internacionales, las empresas transnacionales y los grandes inversionistas nacionales están dispuestos a desatar una guerra nunca vista contra la Naturaleza y la sociedad; en estos días ejercen crecientes presiones sobre los gobiernos y legisladores de los países emergentes y desarrollados, con el fin de imponer, tan pronto como sea posible, tratados, reformas estructurales, políticas y programas gubernamentales que pueden ser catastróficos para nuestros mares, ríos, bosques, selvas, acuíferos, suelos, animales, y en general, para la ecología y la convivencia social de nuestro país.  La aplicación de estos instrumentos legales, puede multiplicar los proyectos de inversiones en tecnologías de alto riesgo y excesivo impacto ambiental, como son: la nuclear (existen cuatro proyectos), la manipulación genética (transgénicos), la extracción de petróleo en aguas profundas o gas shale por medio de fracking, la incineración de basura, las minería a cielo abierto; o puede disparar el volumen de las extracciones de agua, petróleo, metales y tierras, la tala de árboles, las descargas industriales, el uso de pesticidas y la producción de residuos tóxicos y peligrosos. También, esta nueva legalidad puede disparar la construcción de megaproyectos de excesivo impacto ambiental, como presas, trasvases, plantas de gasificación, desarrollos turísticos en manglares, supercarreteras, segundos pisos, supervías, túneles, distribuidores viales, torres, urbanizaciones rápidas (GEO, ARA, HOMEX), entre otros. Con las nuevas leyes y tratados, se puede disparar, además, la violencia contra los animales y pueden proliferar los programas gubernamentales con Falsas Soluciones climáticas y ambientales, como los programas REDD+ , los Mecanismos de Desarrollo Limpio, los proyectos eólicos, las ciudades, aldeas, pueblos, colonias, barrios, edificios y viviendas sustentables; los focos, autos, autobuses y aviones verdes; los combustibles limpios, como el carbón, los agrocombustibles o biocombustibles, o el gas natural; puede intensificarse la propaganda ambientalista de los banqueros internacionales, las empresas transnacionales y los grandes inversionistas nacionales, por medio de turbias doctrinas políticas, como: la "economía verde", el "desarrollo sustentable", la "ecoeficiencia", la "tecnología verde" e inclusive puede aumentar la ambigüedad en la calificación científica y tecnológica de "la sustentabilidad".

La caída de la economía mundial tiene su origen en gran medida en los altos precios del petróleo (Final del Petróleo Barato, o Pico del Petróleo o Era del Petróleo Extremo o Era de los Tres Dígitos, como se le conoce internacionalmente) y en el creciente costo del cambio climático; septiembre pasado fue mundialmente el mes de septiembre más caluroso registrado en la historia. Estos factores de gran calado desestabilizan mucho a la economía mundial y provocan enormes presiones políticas internacionales que pueden conducir a una inédita violencia gubernamental contra los vecinos de los pueblos, ejidos, barrios, colonias, ciudades; contra indígenas, campesinos, trabajadores, estudiantes, maestros, defensores de los dones de la Naturaleza y ecologistas y ambientalistas. También, pueden acelerar las guerras de baja intensidad contra los niños, los jóvenes, los ancianos, los discapacitados, las mujeres, los LGTTT, los migrantes, los desempleados, los informales, los autónomos, los pobres, los pequeños empresarios, con pretextos de "modernización", "defensa del estado de derecho", "seguridad", "bien común", "salud", "higiene", "competitividad", "limpieza", "productividad", "eficiencia", "desarrollo", "progreso", "imagen", "responsabilidad", "respeto a los pacíficos y trabajadores", "certidumbre legal", "orgullo de ser mexicano" e inclusive "sustentabilidad". El crecimiento económico de los últimos 30 años ha sido devastador para el territorio mexicano y su sociedad; el crecimiento económico que ahora se busca puede superar con mucho a lo que hemos visto en destrucción y muerte.

Con el fin de reflexionar conjuntamente en torno a esta peligrosa situación internacional, Ecologistas por la Democracia EcomunidadesRed Ecologista Autónoma de la Cuenca de México, propone establecer diálogos y consensos ecologistas que nos permitan tener un mejor conocimiento de estas amenazas. Esperamos sus comentarios.

 

 

 

Miguel Valencia
ECOMUNIDADES 
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡Descrecimiento o Extinción! 

lunes, 22 de octubre de 2012

Entre la feria y los salones y jardines de la Universitá

Entre la feria y los salones y jardines de la Universitá

Miguel Valencia

Las infioratas (cuadros realizados con pétalos de flores), música ecologista, multiétnica, folklórica, laboratorios de hortalizas, exposiciones de productos orgánicos, tiendas con productos de comercio justo, intercambio de semillas, talleres y debates públicos, propuestas de pasos concretos para el descrecimiento en la ciudad, se encuentran en la feria Altro Futuro para la ciudad sustentable, uno de los importantes Eventos Paralelos, instalado en los muelles de la Fondamenta delle Zattere, cercanos a la la Universitá IUAV, sede de la Conferenza sulla Decrescita de Venecia. Otro de ellos, es la Conferenza GAS DES, organizada por los grupos de compra solidaria (GAS) y los distritos de economía solidaria (DES), para celebrar un encuentro de la Red Italiana de Economía Solidaria; tiene el fin de intercambiar experiencias de una economía responsable y solidaria y el estudio de nuevas formas de compromiso político desde abajo y de nuevos modelos de organización económica centrada en la gente y relacionada con el territorio. En opinión de Latouche, la autoproducción o producción casera de alimentos y lasAMAP (asociaciones para el mantenimiento o conservación de la agricultura campesina), formas de circuito corto que facilitan la relocalización de la producción y el consumo y que tienen efectos ecológicos, ambientales y sociales positivos, parecen ser las mejores formas de ayudar al descrecimiento. En años pasados intentamos materializar esta propuesta AMAP con los ejidatarios de Tlahuac, pero, la tensión ocasionada por la imposición de la Línea 12 del Metro lo ha impedido.

No sólo redes de economía solidaria trabajan en varios países muy cerca del movimiento por el descrecimiento, también lo hacen redes feministas, ecologistas, de Transición (Transition Towns de Inglaterra), de defensores del agua (Red por el Agua Pública; Contrato Mundial del Agua), defensores de la comida lenta (Slow Food) y de los pueblos y ciudades Lentas (Slow Towns, Slow Cities), Ecoaldeas, Agricultura ecológica, Artesanos y Cooperativistas, Vivienda Digna, Cohabitación, Vida Simple, Economía de la Felicidad, Justicia Ambiental y Climática, Derecho a la Alimentación, Educación Alternativa, Turismo Responsable, Música y Danza ecológica, Nuevo Estilo de Vida, espiritualistas (yoga, meditación, esoterismo), entre otros movimientos internacionales. Todas las mañanas la Carpa Central abre con un taller de Kundalini Yoga. En algunas ponencias magistrales y foros de la Conferenza se insiste en la necesidad de apoyar las demandas de La Vía Campesina, como una manera de impulsar mundialmente el descrecimiento; el Klimaforum10, paralelo a la COP-16 de Cancún lo hizo en 2010. La consigna¡Descrecimiento!ayuda a la convergencia de los grandes movimientos internacionales y nacionales frente al Sistema y facilita La Gran Transición que buscamos. La Conferenza es un gran encuentro de trabajadores, artesanos, escritores, activistas, profesores, artistas, científicos, profesionistas, estudiantes, políticos locales, pequeños empresarios de muchos países que buscan salir del infierno del crecimiento. El agua se hace omnipresente en este laberinto de estrechas calles y canales. Casi en cada esquina cruzo un puente. En una "aqua alta", la "substancia madre" de Bachelard empapa mis zapatos y pantalón.

En los grandes salones de la Universitá se realizan los Foros Paralelos que reúnen a los representantes de empresas para el descrecimientoinstituciones locales que se han declarado en descrecimiento (municipalidades), redes universitarias para el descrecimiento(investigación, programas educacionales, coordinación de proyectos, planeación),campañas internacionales para el descrecimiento (organizaciones de la sociedad civil) y autores de libros y textos de descrecimiento para discutir la difusión en los medios: revistas, periódicos, sitios de internet, medios comunitarios. Participo en el foro paralelo de Campañas internacionales para el Descrecimiento de las organizaciones de la sociedad civil. Con la presencia de compañeros de Finlandia, Francia, España, Italia, Polonia, Suiza, Canadá, Brasil y otros países, se aprueban varios instrumentos electrónicos: demagazine, para difundir artículos de descrecimiento; degrowthmaping, paramapear los movimientos de descrecimiento y la degrowthpedia.org, para registrar datos ligados al descrecimiento. El grupo de Barcelona anuncia la creación deCan Decreix (Casa de Descrecimiento, en catalán) en Los Pirineos, a unos pasos de la frontera de España con Francia: una aldea para la investigación y aplicación del descrecimiento; se anuncian varios eventos próximos de descrecimiento, incluyendo la reunión que tendrá lugar en cuatro meses, para definir la ciudad que será la sede de la Cuarta Conferencia Internacional de Descrecimiento. Recibo apoyo de los compañeros de Madrid para la organización de encuentros en México.

Las comidas servidas en los jardines junto al edificio del ex Cotonificio Veneziano(Universidad IUAV), ofrecen oportunidades para charlar con algunos personajes, como los entusiastas compañeros finlandeses; Outi Hakkarainen, de Servicios para el Desarrollo, no sólo conoce muy bien nuestro país sino que le gustaría organizar una reunión con nosotros en México el próximo año. Platico con los compañeros canadienses, Bob Thompson y Geoff Garver, quienes lograron organizar en Montreal, en mayo pasado, la formidable Conferencia Internacional de descrecimiento de Las Américas, con el apoyo de cuatro grandes universidades de Quebec ( Concord, de Montreal, Mac Gill, de Quebec) y la participación de varios importantes representantes indígenas de Canadá y más de 40 académicos con reconocimiento internacional, incluyendo a muy destacados ecologistas, como el Dr. David Suzuki. Gentilmente, Bob me ofrece copia de los documentos de la conferencia de la UNESCO de París en 2002, Deshacer el Desarrollo, Rehacer el Mundo, evento que sirvió para lanzar al mundo el descrecimiento y que fue motivo de una de las últimas participaciones públicas de Ivan Illich. Hay también oportunidad de platicar con activistas y estudiantes latinoamericanos y profesores europeos presentes en estas comidas. Al final de la Conferenza, me reúno en los muelles con dos jóvenes brasileños representantes de la Rede Brasileira pelo Decrecimento Sustentavel y un estudiante ecuatoriano de posgrado en asuntos de energía de la Universidad de Tokyo, para comentar nuestras posibilidades de trabajo común. En la Conferenza participaron cuatro representantes de la Rede Brasileira, creada en la cumbre Río+20. Propongo trabajar conjuntamente sobre la siguiente pregunta ¿Por qué el descrecimiento en América Latina?; acordamos apoyar nuestras respectivas campañas por el descrecimiento.

La mayor polémica suscitada en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2012 fue la entrega del León de Oro al Mejor Proyecto a la instalación titulada Torre David-Gran Horizonte( Germaine Gómez Haro, La Jornada Semanal, 7 de octubre de 2012) una propuesta realmente original y conmovedora del estudio venezolano Urban-Think Tank en colaboración con el famoso crítico de arquitectura y editor británico Justin McGuirk, quienes incluyeron una muestra fotográfica del mismo Ewan Baan… y un video documental que ilustran el fenómeno social que se llevó a cabo en Caracas a partir de 1994, cuando el tercer rascacielos más alto de la ciudad, propiedad del Centro Financiero Cofinanzas, también conocido como Torre David, fue abandonado antes de su terminación a consecuencia de la gran crisis financiera. A partir de entonces, alrededor de 3 mil 500 personas se han instalado a vivir en lo que fuera la construcción en obra negra, creando una comunidad informal que ha devenido en una "favela vertical" que para muchos es símbolo del chavismo.


viernes, 19 de octubre de 2012

LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA EN MÉXICO: HACIA LA ERA POSTPETROLERA. Miguel Valencia Mulkay (2008)

LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA EN MÉXICO: HACIA LA ERA POSTPETROLERA.

Miguel Valencia Mulkay
Ponencia para el Quinto Coloquio de Descrecimiento- 24 de julio de 2008

Muy malas noticias hemos recibido en los últimos años, la mayor parte ligadas al consumo de petróleo que no por esperadas resultan menos ominosas. Más de un millón de personas han sido asesinadas en Irak y Afghanistan, por la invasión estadounidense; la desaparición de grandes porciones de los glaciares de la Antártica; la duplicación o triplicación de los precios mundiales de los cereales; el disparo mundial de las cifras de la violencia contra las mujeres, los niños, los ancianos y los emigrantes; los costos sin precedente de la destrucción causada por los huracanes, tifones, inundaciones, sequías, incendios forestales; 54 países son ahora más pobres que en 1990; mil millones de personas no tienen acceso al agua potable; este verano el polo norte aparece sin hielo. La era del petróleo empieza a enseñar su peor cara: el desplome, derrumbe o desfondamiento ecológico, social y político del mundo que conocemos; pero, no se trata del fin del mundo sino del fin de un mundo: el mundo del petróleo barato en el que hemos vivido desde hace muchos años.

La era del petróleo iniciada al final del Siglo 19 ha sido una época de horror, marcada por guerras sin paralelo en la historia, por la rápida destrucción de culturas, identidades, especies, habitats, ríos, mares, lagos; por el explosivo crecimiento de la población, del consumo, de la producción de basura y residuos peligrosos, y de la urbanización; por la destrucción del tejido social; por la emergencia de una tiranía mundial basada en la ciencia y la tecnología y por la aparición de amenazas apocalípticas, como las fallas nucleares, la nube nano tecnológica o el descontrol genético, además de las amenazas gemelas: el Pico del Petróleo y el Cambio Climático. La era del petróleo ha destruido virtualmente toda capacidad local de autosuficiencia y autonomía, ha concentrado en pocas manos los hilos del poder mundial y ha centralizado las decisiones importantes como nunca en la historia, con lo cual ha generado tales adicciones y dependencias sociales que ahora resulta muy difícil pensar en una transición energética que no sea catastrófica o apocalíptica. No hay manera de ignorar estos escenarios, los que deben ser la principal consideración social, económica y política con relación a la transición energética.

Otras noticias también nos hacen pensar que el final de la era del petróleo se acerca: la extracción de petróleo en aguas profundas o en el Ártico; el rápido crecimiento de la industria de agrocombustibles; la febril construcción de plantas hidroeléctricas, de granjas solares y de postes eólicos; la creciente presión política a favor de la energía nuclear; las declaraciones del Panel Científico Internacional con relación al calentamiento global; la declinación de la industria automotriz; la radicalización del militarismo y la lucha contra el terrorismo; la proliferación de grupos de estudio y acción social y política en torno a la energía, el medio ambiente y el descrecimiento, y desde luego: las tendencias de los precios mundiales del petróleo y la decadencia de EUA, como potencia mundial, como señales o indicios del principio de una transición energética mundial. La declive de México en los últimos 25 años, su enorme dependencia cultural, económica y política, su excesiva devastación ecológica y social, su polarización política, su guerra en aumento contra el narcotráfico, el desquiciamiento de PEMEX en los últimos 10 años, entre otros aspectos, podemos reconocerlos como efectos regionales del final de la era del petróleo y del principio de la transición energética en nuestro país. El gran debate nacional sobre la reforma petrolera en 2008, es sin lugar a dudas una consecuencia de los efectos mundiales de la cuestión energética.

Sin embargo, el final definitivo de la era del petróleo puede resultar de colapsos bastante más graves a los que ahora vemos. Pocos en el mundo se dan cuenta de cuánto dependemos del petróleo para sobrevivir y pocos inversionistas y políticos se atreven a reconocer en público la posibilidad de un colapso mundial a causa de la producción pico del petróleo. Debido a la excesiva manipulación gubernamental y empresarial de la información y la opinión, y a la extrema falta de conciencia de la gran mayoría de la población mundial, con respecto al tema energético, se puede provocar un final abrupto y catastrófico de la era del petróleo. En pocas semanas, se puede desatar un pánico nunca visto en la historia humana que puede acabar con todos los sistemas que conocemos. Puede ser que en esos días nos sea muy difícil conseguir alimentos para nuestras familias, debido al colapso de la producción y la distribución, a causa de los precios prohibitivos del petróleo. Pueden derrumbarse en pocas semanas gobiernos, instituciones, valores y símbolos dominantes. Repentinamente el dinero, la propiedad y el empleo pueden servir de muy poco en esas circunstancias.

El consumo de energía, después de cierto umbral, como dijo Ivan Illich, destruye la relación entre los seres humanos. La convivencia humana desaparece cuando hay un exceso en el consumo de energía; la persona humana se desquicia: la toxicomanía, el alcoholismo, la huida en lo virtual, los deportes violentos, revelan la existencia de este consumo excesivo de energía. Podemos agregar que este consumo también destruye las bases de nuestra supervivencia: arruina los dones de la naturaleza y degrada totalmente el medio ambiente. Estados Unidos rebasó este umbral, probablemente desde el Siglo 19: en justicia, debería reducir sus consumos de energía al menos unas diez veces. Europa los debería reducir unas siete veces; la clase media mexicana los debería reducir al menos a la cuarta parte, para frenar el desastre que se nos viene encima. Me parece por lo tanto perentorio que los ciudadanos mexicanos empiecen a tomar conciencia de los terribles peligros y calamidades que acarrea el consumo del petróleo que es el fundamento de los excesivos consumos de energía. Es el momento de iniciar una gran movilización nacional para REDUCIR RADICALMENTE EL CONSUMO DE PETRÓLEO, PARA REDUCIR RADICALMENTE EL CONSUMO DE ENERGÍA, como la principal propuesta política, económica y social frente a las amenazas del fin de la era del petróleo y del cambio climático. Tenemos muy poco tiempo para reaccionar.

Es apremiante que abandonemos el uso frecuente de automóviles, aviones o trenes rápidos; que dejemos de consumir alimentos, vestimentas y útiles importados; que evitemos utilizar demasiados equipos e instrumentos para subsistir; que dependamos menos del Estado y del Mercado. Es urgente que denunciemos a la Economía y a la Tecnociencia, como cultos perniciosos para la humanidad; que terminemos ya con la ideología del progreso, del desarrollo y de la modernidad; que nos liberemos de la megamáquina que nos convierte en un engrane del sistema; que nos alejemos de la sociedad de consumo y del trabajo. Es perentoria una relocalización generalizada de la política, de las formas de vida y de las economías; que nos acerquemos al campo y a las actividades manuales; que volvamos a la frugalidad y a la diversidad cultural; que reaprendamos la gratuidad, la naturaleza y reencontremos la autenticidad de la vida; que tenga para nosotros otro sentido el tiempo y el espacio. Es indispensable cambiar radicalmente las instituciones modernas y cambiar nuestra visión del mundo: es necesario resimbolizar al mundo, adoptar otros valores. Es apremiante: Revalorizar, Reconceptualizar, Reestructurar, Redistribuir, Relocalizar, Reducir, Reutilizar, Reciclar, Rehabilitar, Reinventar, Ralentizar, Restituir, Recomprar, Renunciar, entre las muchas Rs que se han propuesto en el mundo. Tienen que decrecer aquellos que más huella ecológica tienen en nuestra sociedad mexicana. Descrecimiento equitativo y radical.

No sólo el cambio en nuestra forma de vida es indispensable para hacer frente a la amenaza del Pico del Petróleo y del Cambio Climático; es necesario también resistir los embates del Sistema-Mundo; del Sistema Norte América o TLC; del Sistema Nacional y del Sistema Local. Es necesaria la resistencia social y política frente aquellos que quieren negar o minimizar la importancia de la reducción radical en el consumo de petróleo y de la energía en general; frente aquellos que creen en las soluciones científicas y tecnológicas; frente aquellos que creen que la transición energética consiste en impulsar la adopción de las energías renovables, como Mario Molina, Greenpeace y la mayor parte de los ambientalistas. Los nichos de negocio que abre el final de la era del petróleo sólo sirven para evadir el predicamento principal: el despilfarro de energía que caracteriza a esta depredadora era de petróleo barato. Ni la ecoeficiencia preconizada por los empresarios, ni las fuentes renovables de energía, sirven para enfrentar a las amenazas gemelas.

Para hacer frente a la transición energética en México, es indispensable impulsar la movilización nacional por el descrecimiento en el consumo de petróleo y de energía en general; una movilización de conciencias, para conjurar la gran probabilidad que existe de una catástrofe humanitaria en nuestro país: Hay que dejar atrás al petróleo, por medio de una vida frugal y austera; por medio de actividades convivenciales. Es necesario organizar grupos de descrecimiento en comunidades, instituciones y ciudades.

¡DESCRECIMIENTO O BARBARIE!

Miguel Valencia Mulkay

Más allá de los límites del crecimiento y el cambio climático Rafael Huacuz (2008)


Más allá de los límites del crecimiento y el cambio climático

Rafael Huacuz

Primera Parte
A lo largo de las últimas décadas, la humanidad se ha enfrentado a diferentes crisis de toda índole: poblacional; energética; económica, alimenticia; de seguridad biológica; ambiental; etcétera. La mayoría de estas crisis, forman un ciclo continuo que acorta su recurrencia y las profundiza en el tiempo1. Los intentos de solución para cualquiera de ellas, provienen de acciones aisladas o locales, como si cada una de éstas fuera en apariencia independientes entre si.

La postura general de este ensayo es mostrar una serie de argumentos que incidan en denunciar estas crisis como un síndrome del fenómeno del crecimiento económico mundial, modelo que se ha sostenido bajo el argumento de distintas propuestas desarrollistas --tanto planificadas como liberales-- que prometieron el bienestar social con modelos como el desarrollo focalizado; el autocentrado; el desarrollo endógeno; el participativo; el comunitario; el desarrollo autónomo y popular; el equitativo; el local; o del micro-desarrollo, del etno-desarrollo hasta llegar a la propuesta actual de desarrollo sostenible o sustentable. Este último, dogma cumbre de las propuestas planteadas a lo largo de la historia2, es decir, argumentos que promovían los aspectos cualitativos del “desarrollo” y los aspectos cuantitativos del crecimiento económico impuesto por occidente.

Bajo este escenario, la política gubernamental de privatizaciones, liberación y desregulación de los mercados, así como los avances técnicos de las comunicaciones durante las últimas décadas, han producido un cambio en el poder sin precedentes, en donde los estados nacionales han perdido su capacidad de autogestión, quedando a merced de intereses económicos de grandes corporaciones internacionales o de sus respectivos representantes de capital nacional, quienes a toda costa intentan buscan el control de los recursos energéticos, por ser estos, la base de su riqueza y los medios de producción, distribución y consumo de los bienes y servicios que ofrecen (Hertz, 2002).

Los gobiernos por su parte, están convencidos de que su cometido principal es crear un clima en donde se facilite la prosperidad de los negocios para obtener una cuota de mercado, su principal interés consiste en proteger el sistema mundial de libre comercio y en abastecer a las empresas de infraestructura, recursos energéticos y servicios públicos, para apoyar su crecimiento, incluso a costa del empobrecimiento social y del deterioro ambiental. Por otro lado, la desregulación y desarticulación del Estado ha producido una lucha frontal contra las prestaciones sociales y sus representantes (como los sindicatos). Se han debilitado las redes sociales y las estructuras de bienestar social.

La historia del modelo de desarrollo capitalista, profundiza el abismo que separa a los que tienen algo de los que no tienen nada; irónicamente bajo las propuestas de crecimiento económico, encabezadas por los economistas del aparato de estado, se ha incrementado la desigualdad social aumentando por millones el número de excluidos y fracasados dentro de las contradicciones del propio sistema3. En esta cruzada moderna por el libre mercado mundial, quedo vencida la justicia, la equidad y principalmente el medioambiente.

El capitalismo como sistema dominante ha triunfado4, se proclama cómo última etapa de la historia, pero no todos se benefician del botín obtenido de los recursos de la naturaleza, este botín queda restringido para unos pocos, sus efectos perversos son ignorados por los gobiernos de distintos partidos e ideologías políticas que, gracias a las medidas legales que ellos mismos introducen, son cada día incapaces de enfrentarse a las consecuencias perversas del sistema, el cual se descompone, agravándose sus contradicciones internas.

Por ejemplo, actualmente existen no más de cien corporaciones multinacionales que dominan un 20% de las propiedades extranjeras en el mundo; de las cien mayores economías del planeta, 51 son empresas y las 49 restantes pertenecen parcialmente a los estados nacionales. Las cifras de ventas de Ford y General Motors supera el PIB de todo África subsahariana; el patrimonio de IBM y General Electric aventaja el poder económico de muchas naciones en el mundo; los ingresos económicos de Wal-Mart sobrepasan los de la mayor parte de los Estados del Este y Centro de Europa. Además, el tamaño de las empresas no deja de aumentar, cada fusión aventaja a la anterior y los gobiernos difícilmente ponen obstáculos a estos macro-monopolios, todos los productos que empleamos o compramos –gasolina, medicinas, transporte, cultivos, agua,- dependen cada vez más de una gran empresa que puede decidir alimentarnos o asfixiarnos, los gobiernos tienen las manos atadas y nuestra dependencia de estas corporaciones aumenta día a día. El mundo de los negocios entre las empresas, lleva las riendas de la política internacional, sus bolsas de valores establecen las reglas del juego, mientras que los gobiernos del llamado “mundo libre” se limitan a cumplir las leyes impuestas por este escenario de crecimiento económico.

El crecimiento como base ideológica es aceptado por su connotación positiva y difícilmente se establece una conexión entre este crecimiento y el límite natural del planeta y sus recursos. Del mismo modo, tampoco se reconoce la conexión entre la producción de todo tipo de bienes y servicios y su enorme huella ecológica, por ejemplo, en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se generan más de cuatro millones de toneladas de contaminantes atmosféricos anuales y millones de kilogramos de basura al día (Semarnat, 2007). Estas sumas de residuos contaminantes, son reflejo fiel de nuestra capacidad de producción y consumo y de nuestra capacidad para enfilarnos al ecocidio global, contaminando el aire que respiramos, el agua que bebemos y los suelos en donde vivimos.

Diversos estudios han mostrado claros límites a varios de estos recursos como el de los combustibles fósiles. Sin embargo, los intentos por imponer un límite al crecimiento, son detractados por los propios comités que patrocinan la investigación sobre el tema5 con todo tipo de argumentos, por ejemplo, el pretexto que intentó diferenciar el crecimiento dinámico exponencial nocivo a todas luces, de un tipo de crecimiento orgánico especializado, bajo la premisa de que el crecimiento exponencial se sale de control y el segundo presenta características de interdependencia funcional entre sus partes constitutivas y que puede ser la solución a estas diversas crisis, este supuesto crecimiento especializado inventó el concepto de “desarrollo sostenible” con la trillada frase por todos conocida.

Bajo este tipo de premisas ideológicas funciona el libre mercado y no da lugar para la crítica, a pesar de conocerse los efectos perversos que se presentan bajo el modelo de desarrollo capitalista (a saber pobreza, exclusión, desigualdad, hambre, guerra, degradación del ambiente, por citar los principales).

El pensamiento desarrollista fincó sus cimientos en el pensamiento cornucopiano o de cuerno de abundancia, ideología que siglos atrás planteaba la idea de ilimitada capacidad de la naturaleza por proveer de recursos al hombre, está idea fue antiguamente arraigada y extiende sus raíces en la influencia del pensamiento judío-cristiano y cobra fuerza con la influencia de la ideología del progreso6.

Por su parte, la ideología del progreso es un planteamiento que recurre al argumento de que los avances tecnológicos y científicos son la solución para alcanzar niveles preestablecidos de “armonía con la naturaleza” y “ampliación del bienestar humano” en tanto se continúen desarrollando las fuerzas productivas. Ambos argumentos han sido duramente cuestionados por el movimiento ecologista y por diversos pensadores sociales ha lo largo de la historia7, sin que hasta el momento cobren mayor importancia en el colectivo social, quizá porque los instrumentos ideológicos del poder8 funcionan cabalmente.

A pesar de las advertencias planteadas por estos actores sociales y las señales de alerta que manda el planeta, la propuesta de imponer un límite al crecimiento parece opacada por la evidente tendencia de mantener un crecimiento en el consumo de recursos. Lo anterior puede ser comprobado cuando revisamos las cifras en el consumo de la mayoría de los productos de uso diario en nuestra sociedad, por ejemplo, en la ZMVM la tasa de crecimiento vehicular paso de cerca de un millón en el año 2000, a más de 4 millones el el año 2007; y se espera un crecimiento de 5.4 millones para el año 2010. Para mitigar este impacto, se aplican políticas urbanas de más crecimiento: más vialidades, más puentes vehiculares, más túneles viales, etcétera. Así mismo, se calcula que en esta región (la menos transparente del país) se consumen 40 millones de litros de hidrocarburos al día, repartidos en gas domestico e industrial, gasolinas y diesel para transporte público y privado y combustibles para la industria (Molina, 2007).
Este ejemplo desproporcionado del consumo energético de combustibles fósiles, plantea una serie de interrogantes sobre la inminente necesidad de imponer un límite del crecimiento.

Segunda parte
PROPUESTAS PARA EL DESCRECIMIENTO
Los distintos argumentos que se han planteado en el Senado sobre la reforma de PEMEX, dejan ver a este recurso sólo como una utilidad para incrementar la riqueza del grupo social que lo controla, riqueza que poco ha servido para reducir la desigualdad social y la pobreza de los mexicanos.
El tema energético en México de pronto perece crucial, cuando se olvida que la historia de PEMEX es tan negra y viscosa como el petróleo mismo que produce, los únicos mexicanos que han disfrutado de los beneficios de esta industria, han sido de una reducida oligarquía política que lo controla y que ha operado con prácticas mafiosas en contra de sus detractores (por ejemplo el crimen cometido en contra del periodista michoacano Manual Buendía).

No obstante PEMEX con o sin reforma, en el mediano y largo plazo, no garantizará mecanismos para reducir el impacto de los distintos escenarios de crisis energética y de recursos que el actual modelo de desarrollo económico nos plantea, urge por lo tanto pensar en la conveniencia de los siguientes postulados que fueron planteados por el grupo de descrecimiento aquí presente:

1. La reducción paulatina pero sustantiva de la extracción de petróleo en México.
Cuando brotó en 1908 el pozo petrolero de Dos Vocas Veracruz; éste se incendió durante dos meses levantando una caldera de llamas de más de 600 metros de altura, se calcula que se consumieron más de 100 mil barriles de petróleo diarios antes de que el agua salada de una la laguna cercana lo extinguiera (Pazos, 1979: 22), las consecuencias del desastre ecológico que este hecho ocasionó, tienen efectos nocivos hasta nuestros días y; no obstante, seguimos contaminando directa o indirectamente con cada nueva extracción de este recurso.

2. Cero exportaciones de petróleo a mediano plazo.
El 17 de octubre de 1973 fue el Pearl Harbor de la energía (Mieres, 1979; Pazos, 1979; Buendía; 1980), pero en lugar de arrogar bombas sobre propiedad estadounidense, un puñado de naciones árabes, ricas en petróleo, cerro unas cuantas válvulas y produjo una conmoción en la civilización industrial ligada a los países del G8, es decir, Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, quienes mantenían (y aun mantienen) altos niveles de consumo energético. Al principio pocos advirtieron que se trataba de la antesala de una crisis energética de bastas proporciones, pero en el invierno de ese año se produjo una drástica escasez de gasolina, en las estaciones de estos países, inmensas colas de consumidores enloquecieron por obtener unos cuantos galones de combustible para sus vehículos, se impusieron restricciones en la calefacción y en la iluminación de varias ciudades, poniendo en evidencia la crisis capitalista por la crisis energética, en lo subsiguiente se produjeron diversos boicots sobre los precios y se generaron diversas guerras por el control de este recurso, guerras que se han extendido hasta nuestros días. Por lo anterior cabe la pregunta: ¿Debemos seguir alimentando con este recurso el motor del desarrollo capitalista?

3.- Reducción radical del consumo interno de petróleo.
Mientras el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) considera necesaria una reducción de entre un 60 u 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero para reducir el riesgo de catástrofes climáticas mundiales por el calentamiento global; en contraste, el Consejo Mundial de Energía (WEC por sus siglas en inglés) predice un incremento de un 50 a 70 por ciento en la demanda energética mundial para el año 2020, esta incompatibilidad entre el IPCC y el WEC expone la contradicción interna del sistema económico actual, el cual intenta a toda costa mantener políticas macroeconómicas que incrementen el PIB mundial; por ello la pertinencia del pensamiento anti–crecimiento o descrecimiento.

Así como es urgente para el ejecutivo federal la reforma energética de PEMEX, también es urgente para nuestra sociedad cuadruplicar el presupuesto asignado a la política ambiental de este país, así el tema no sólo queda en buenos deseos o buenas intenciones. En especial, es urgente fortalecer con recursos económicos a las organizaciones ecologistas y ambientalistas, urge fortalecer la participación social con investigación en el tema, varias propuestas sociales plantean no sólo una reforma energética, sino toda una revolución con base en el incremento de la eficacia en el consumo energético actual y la transición hacia fuentes alternas de energía renovable como la solar, eólica, geotérmica, entre otras.

Para concluir cabe cuestionarnos si los instrumentos institucionales con los que contamos garantizan las mejores condiciones sociales, si la política pública en materia energética garantiza la salvaguarda del ambiente, bajo mis argumentos planteados ¿es la democracia representativa el mejor ejercicio democrático con el que contamos?

El Estado mexicano, creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos para salvaguardar los derechos civiles de los ciudadanos, a pesar de contar con instituciones de procuración de justicia. De la misma forma, para garantizar el derecho a un ambiente sano, se debería crear una Comisión Nacional de los Derechos al Ambiente, bajo el auspicio de la figura de un “Obusman del ambiente”, o como se le quiera llamar, lo que importa es que vele por garantizar 1) la justicia ambiental; 2) el derecho de información; y 3) la democracia ecológica, entendida bajo el supuesto de un incremento en la participación social en el tema, fortalece los nuevos paradigmas que nacen ante la crisis, sin este fortalecimiento social la regulación entre el Estado y el capital, se corre el riesgo de que paradigmas como el descrecimiento se enfrenten a ser absorbidos por viejas practicas institucionales, lo que puede socavar las buenas intenciones de estas propuestas, condenando sus viabilidad paradigmática.







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1 Al respecto véase el texto de Ernest Mandel sobre la interpretación marxista de las ondas largas del capital (Mandel, 1973).
2 Por definición del concepto de desarrollo me inscribo en la propuesta por Sergue Latouche en el sentido de que éste no es otra cosa que la colonización del mundo por Occidente, la guerra económica y el saqueo de la naturaleza (Latouche, 2002).
3 Por ejemplo para el año 2003, sólo 250 personas ganaban tanto dinero comparado con el 65 por ciento de la población mundial (Jean Robert y Valentina Borremans, 2006: 18).
4 Al respecto Adam Przeworski (1998) ha señalado que por primera vez en la historia el capitalismo se adopta como la aplicación de una doctrina y no como un proceso de evolución histórica ya que la ideología neoliberal difundida por Estados Unidos y sus agencias multinacionales mantienen la creencia de las virtudes de los mercados y la propiedad privada en donde se pone a la eficiencia por encima de la distribución, a las consideraciones económicas por encima de las sociales y cualquier oposición es minimizada por egoísta o populista sin dar oportunidad a nuevas propuestas de democracia (Przeworski, 1998: 13).
5 Al respecto véase los informes del grupo Forrester y Meadows sobre límites del crecimiento (1972) y más allá de los límites del crecimiento (1992) y el Segundo Informe del Club de Roma de Mesarovic y Pestel sobre Mankind at the turning point. (1974).
6 Este pensamiento remonta sus orígenes a los filósofos Francis Bacon y René Descartes, quienes suponían que el desarrollo de las tecnologías surgidas de la ciencia serían la clave para el bienestar y grandeza del género humano.
7 Este pensamiento ha tenido sus detractores en la historia, desde Thomas Maltus hasta John Stuart Mill, más reciente Iván Illich, Ignacy Sachs, René Dumont; E.F. Schumacher, por citar algunos.
8 Sobre el tema de los instrumentos ideológicos del poder me refiero a los argumentos de Nicos Poulanzas sobre el tema de las instituciones del Estado para el control social como la iglesia, la escuela, la televisión entre y ahora el Internet entre otros.

  Cuando todos trabajan todos trabajan menos. Primera parte ¡Descrecimiento o colapso! Por Miguel Valencia Mulkay Publicado originalme...

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