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sábado, 22 de noviembre de 2025

 Cuarta parte. La ciudad de México y el descrecimiento

Acciones ecologistas en el Distrito Federal en los primeros 5 años de este siglo  

¡Descrecimiento urbano o colapso!

Por Miguel Valencia Mulkay

18 de octubre de 2025


https://dialogosenpluralidad.com/acciones-ecologistas-en-el-distrito-federal-en-los-primeros-5-anos-de-este-siglo/10/30/2025


La primera elección del Jefe de Gobierno del DF (1997), abrió una nueva época para esta entidad debido a la gran derrota que sufrieron el PRI y el PAN en estas elecciones. Moría en esta entidad la calamitosa era priista: desde 1968, un viejo deseo de buena parte de sus comunidades. Se abría la posibilidad de crear otra ciudad, otra urbanización, otras comunidades, otra manera de relacionarse con los suelos, las aguas y los aires de este territorio; con las plantas, los animales de esta Cuenca. Con pocas reservas, apoyamos a un gobierno de esta ciudad que podría abrir un cambio de régimen en México, contrario al neoliberalismo dominante desde Salinas de Gortari.

El gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas enfrentó una gran cantidad de obstáculos para hacer cambios importantes. El PRI y el PAN del DF recurrieron a toda clase de bajos recursos, para bloquear sus acciones. Por otra parte, los “delegados” fueron designados por este nuevo gobierno del DF y algunos de ellos, como el “trotskista” Ricardo Pascoe de la Benito Juárez, resultaron ser muy contrarios a los ecologistas y a las demandas democráticas del nuevo Jefe de Gobierno.

La Corriente Izquierda Democrática del perredista Rene Bejarano, en parte creador de la Coordinadora Única de Damnificados de 1985 y fundador del PRD del DF, gana tan abrumadoramente el control de la Asamblea Legislativa del DF al punto de que Bejarano mismo, por su candidatura plurinominal, no pudo entrar en ella. Es así que muy joven, Martí Batres, parte de la familia fundadora del PRD en Benito Juárez y de la lucha vecinal de esta demarcación, resulta elegido presidente de esta nueva Asamblea. Nos invitó a apoyar sus acciones legislativas.

A lo largo de los años 90, fueron parte del Foro Regional Ecologista del Valle de México: Ignacio Peón, profesor de la ESIME del IPN, José Arias Chávez, profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, Carlos Padilla, gran promotor de la separación de los residuos y otras prácticas; Elías Ávila de Ecoactivistas de la Magdalena Mixhuca, Susana López y Tzintzun Carranza de la lucha contra la Colgate Palmolive y Amparo Martínez, integrantes del Pacto de Grupos Ecologistas. También fueron parte del FORE, ecologistas locales fuera del Pacto, como: Marcela Rodríguez del Grupo Ecologista de Xochimilco, Cecilia Cantú de la lucha en defensa de los bosques Ocotal y La Venta de Cuajimalpa, Luz María Delgado de la Nápoles, Gerardo Ewald, Silvia Gálvez y Alfonso Esparza de Santa María la Ribera, León Konik, de Tecamachalco, Erika Quass Ross, Héctor Adame y Bergit Grass, de Cd Satélite.                

En 2000, la elección de Vicente Fox y de un gran número de panistas en el país, nos confirmaba la predicción que en 1995 nos dieron ciertos panistas de la Nápoles y el conocido acuerdo de 1989 entre Salinas de Gortari y el “jefe Diego”, y sus partidos: facilitar la entrada de Fox a la presidencia en el 2000. Estos resultados constituían una montaña que remontar.

El Calpulli Nápoles había objetado mucho la representación vecinal impuesta por el PRI desde los años 70- los jefes de manzana, las asociaciones de residentes y las organizaciones delegacionales-, por su muy alta exclusión de vecinos no partidistas. Propuso las redes vecinales libres.

En 1999 se eligen en el DF los primeros comités vecinales; en la Nápoles, el PAN le entrega un gran presupuesto de campaña a un vecino dispuesto a todo, para ganar, incluyendo la protección de los oscuros intereses de la administración del World Trade Center. En la lucha contra esta administración, la planilla del Calpulli Nápoles consigue una buena representación, a pesar de sus muy pocos recursos económicos. Ante su pobre votación, el PRI se une al vecino dispuesto a todo. Nace la Red Vecinal de la Benito Juárez y la Red Tridelegacional, con grupos vecinales de la Cuauhtémoc, la Benito Juárez y la Miguel Hidalgo.   

Al comenzar el siglo, nos fuimos dando cuenta de que haría falta mucho mayor voluntad que la que habíamos puesto muchos vecinos de esta ciudad desde 1985 a este año, para crear otra ciudad, otra ciudadanía. El panismo y el priismo neoliberales todavía tenían muchas cosas terribles por hacer a nivel federal. Y la nueva fuerza perredista (Rosario Robles) pronto demostró no estar a la altura de la creación de otra ciudad en el DF, respetuosa del Medio Ambiente y de sus pueblos, sus ejidos, sus barrios y sus colonias.

No obstante, la elección de López Obrador, como jefe de Gobierno del DF, nos daba algún optimismo; fue impresionante su campaña como candidato a jefe de Gobierno: realizó eventos en casi todas de las 1,300 colonias del DF, entre ellas, la colonia Nápoles. A pesar de la poca simpatía que tenía por los ecologistas, a petición de Batres lo recibí en la Nápoles y le acompañé en sus primeros actos de campaña ligados a los asuntos ambientales o de desarrollo urbano.    

Claudia Sheinbaum resultó ser la gran apuesta de AMLO como secretaria del Medio Ambiente del DF. El compañero ecologista José Arias Chávez, profesor de matemáticas de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, integrante del FORE, la reconocía como una aliada nuestra, por su rechazo a las centrales nucleares.

Al comenzar su  gestión, López Obrador reconoce el gran despoblamiento que habían sufrido las delegaciones centrales del DF: habían perdido más de la tercera parte de la población que tenían en 1970: publica el Bando 2 para frenar este despoblamiento que se agudizaba por la gran inseguridad derivada de los “vacíos nocturnos”, creados por la saturación de usos del suelo mercantiles y por los agrietamientos o derrumbes de edificaciones en los grandes sismos; favorece la construcción de vivienda social en estas demarcaciones, pero, se construyen condominios. El Centro Histórico había muerto; sólo quedaba un 10% de los vecinos que tenía en 1970.      

En 2000, el ecologista Jan Lundberg, de Arcata, California me invita a formar parte de su Consejo Editorial: compartimos muchas convicciones contra la pavimentación, el uso del auto y el transporte en general. Fue el creador de la revista Auto Free Times.

Al comenzar este siglo, emergen con fuerza dos debates internacionales ligados a nuestra agenda ecologista: el agotamiento del petróleo convencional o de bajo costo de extracción (The Party is Over),y las advertencias científicas sobre la posible desaparición de la especie humana debido al Terror, el Error, el Desastre Ambiental, la Convergencia de diversas tecnologías, muy especialmente, el libro de Sir Martin Rees, titular de la cátedra de Newton en Cambridge[1].

En Estados Unidos surge con gran fuerza la extracción de gas y petróleo por medio de la devastadora tecnología fracking y los proyectos para la extracción de petróleo en aguas profundas, así como la producción de petróleo a partir de arenas bituminosas de Canadá; estos hechos confirmaban en buena medida el agotamiento del petróleo convencional de bajo costo de extracción en el mundo, un dato de enorme trascendencia política y económica que aún en estos años es poco reconocido por la opinión pública internacional. México es un claro ejemplo de país que en este siglo ha agotado sus reservas de petróleo convencional.

Por otro lado, en los primeros años de este siglo, a consecuencia de la nueva economía creada por el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica se acelera la desindustrialización en las viejas zonas industriales del DF, como la industrial Vallejo y Azcapotzalco y de los municipios del conurbado del Estado de México, como Naucalpan, Tlalnepantla, San Juan Ixhuatepec, mientras comienza la construcción de grandes torres de oficinas en Paseo de la Reforma, como la Torre Mayor   

En la reunión convocada en 2001 para elegir al representante del sector ONG del Distrito Federal ante el Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable, apoyado por la SEMARNAT, por la ausencia de otra propuesta, sin buscarlo, resulté elegido por los asistentes, para un periodo de 3 años. El tema del “cambio climático” empezaba a preocuparme, al igual que el tema del gas, el carbón y el petróleo, temas muy ligados a los asuntos del transporte en las ciudades. 

En 2001, un grupo de integrantes del viejo Pacto de Grupos Ecologistas fuimos recibidos por la Dra. Sheinbaum: ella rechazó cualquier colaboración con este grupo, salvo en el tema de áreas verdes; nos facilitó un salón, para tener reuniones periódicas, con el fin de consensuar propuestas.

Por espacio de muchos meses trabajamos en ese salón una propuesta de reglamento de áreas verdes que al año siguiente ella también rechazó; se reunió con profesionistas dedicados a vender servicios y productos para las áreas verdes, con quienes acordó unas deplorables “normas de áreas verdes”. En estas reuniones entramos en contacto, con la recién creada Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del DF, la PAOT, que por cerca de dos décadas nos ofreció su apoyo en algunas denuncias ambientales y salones para realizar reuniones en sus instalaciones.   

En 2001, la Asamblea Legislativa del DF aprobó el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de las colonias Nápoles, Ampliación Nápoles, Cd de los Deportes y Nochebuena, con apoyos a la redensificación de estas colonias: en los siguientes años, en estas colonias, en algunos meses llegamos a contar más de 120 edificios de departamentos en condominio, en construcción. Los proyectados grandes edificios para oficinas del WTC se convirtieron en condominios de vivienda. La redensificación de estas colonias fue un éxito, pero la parte ambientalista finalmente fracasó.  

Hacia finales de 2001, AMLO se saca de la manga la construcción de un megaproyecto para “reducir los congestionamientos y la contaminación del aire”: el Segundo Piso en el Viaducto y el Periférico, un viejo proyecto de constructoras y grupos inmobiliarios que nunca fue mencionado en su campaña electoral. Quedé horrorizado: nunca pensé que un gobierno de izquierda apoyara el uso del automóvil en la ciudad; contra este megaproyecto también reaccionaron los defensores del uso de la bicicleta: Bicitekas, el nuevo grupo que vino a dar continuación a la lucha del viejo Movimiento Bicicletero.

En enero de 2002 pude reunirme con un representante del grupo Bicitekas; acordamos realizar una manifestación frente a las oficinas de AMLO, a la hora temprana a la que llegaba a ellas: 6 de la mañana. Con cerca de un centenar de ciclistas logramos ser escuchados no sólo por AMLO, también, por Claudia Sheinbaum, quien rechaza totalmente mis argumentos técnicos contra el Segundo Piso y rápidamente encuentra la manera de dividir al grupo que nos manifestábamos: les ofrece a los ciclistas la posibilidad de construir una ciclovía en las vías abandonadas, semi invadidas del viejo ferrocarril a Cuernavaca.

Además, meses después la Dra. Sheinbaum, con el apoyo de Julia Carabias, ex secretaria federal del Medio Ambiente (SEMARNAT) y de la ONG CEIBA, logra la creación de una ONG paragubernamental- el Centro del Transporte Sustentable-, con el propósito de contar con un equipo técnico sobre esta temática que evidentemente desconocían. Contrataron jóvenes, con estudios en esta temática que más tarde crearon otros grupos sobre la “movilidad”.

Entre las colonias más afectadas en lo inmediato, por la construcción del Distribuidor Vial San Antonio (Patriotismo), estaban las colonias Nápoles, Nochebuena y San Pedro de los Pinos; las acciones de sus vecinos y del Calpulli Nápoles contra la obra comenzaron inmediatamente.

Algunos vecinos consiguieron el apoyo del famoso abogado Ignacio Burgoa que gestiona un amparo contra el distribuidor vial, con un peritaje mío. Meses después, los priistas de estas colonias logran romper el amparo. Ante el rechazo a este megaproyecto del Ingeniero Buenrostro, secretario de Obras del DF, la Dra. Sheinbaum supervisa personalmente las obras del distribuidor vial que servirá de modelo nacional, para construir vialidades elevadas, con grandes elementos precolados de concreto de más de 100 toneladas: las “ballenas” que luego se utilizarían mucho en todo el país, en obras similares, con el apoyo de gigantescas grúas que, para su colocación en este distribuidor provocaron la muerte de al menos un trabajador. Nace el amor por el Segundo Piso.         

En 2002, con el apoyo de la Cooperativa CAMBIOS, el FORE convoca reuniones ecologistas, para discutir opciones o alternativas al proyecto de Segundo Piso. Nacen las Siete Tesis sobre la “Movilidad Sustentable”, sustento de una serie de conceptos básicos en torno al peatón, el ciclista y el transporte urbano que en los años siguientes se discuten en foros, talleres y seminarios y que, una década después, conducen a la creación de las leyes de movilidad estatales y federales y a la eliminación de las leyes de vialidad y transporte en zonas urbanas. En México, fuimos los primeros en usar el término Movilidad Sustentable”, en los asuntos del transporte.   

En 2003, con el apoyo de varios grupos locales y el FORE, nace el proyecto Belén de las Flores, en la colonia del mismo nombre, con el propósito de ensayar la “agricultura urbana” o urbicultura. Tenía como objetivo promover cultivos de verduras en las azoteas, terrazas, ventanas o jardines de esta colonia y el intercambio de sus productos entre vecinos de ésta y otras colonias.

Después de la organización de varias actividades sobre el transporte urbano, realizadas conjuntamente por: Bicitekas, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, el Centro de Transporte Sustentable, el Foro Regional Ecologista del Valle de México y Presencia Ciudadana AC (diputada Marta Delgado), en 2004, estos colectivos creamos conjuntamente la “Alianza por la Movilidad Humana”, que retoma muchas de las Siete Tesis de la “Movilidad Sustentable” ecologista.

El desencuentro que tuvimos con el gobierno de AMLO, por el megaproyecto del Segundo Piso en el Viaducto y el Periférico, nos hizo ver que la izquierda triunfadora en la Ciudad de México tenía una muy débil propuesta ambiental y ecológica y una gran inclinación por el viejo desarrollismo industrialista, economicista, de la posguerra. Ante el principio Por el Bien de Todos, Primero los Pobres, respondimos Por el Bien de Todos, Primero las Plantas y los Animales. El primero excluye a las plantas y los animales; el segundo incluye a los pobres. Confirmamos la existencia en México de los consensos económicos de la izquierda con la derecha.

En 2004, la introducción de la primera línea del Metrobús, por la Av. Insurgentes, demostró que quitarle un carril a las deplorables “vías rápidas” del DF, para introducir grandes autobuses articulados, beneficia mucho al conjunto del transporte: desalientan el uso del auto y habitualmente se desplazan más rápido que los auto, sin embargo, producen los mismos efectos que el Metro: en sus extremos, inducen grandes cambios en el uso del suelo, el alejamiento de todos los destinos y el continuo aumento en los tiempos y las distancias promedio recorridas anualmente por los usuarios; se vuelven creadores del desarrollo urbano insustentable. 

Con los gobiernos de izquierda no sólo no se redujeron los tiempos promedios diarios dedicados al uso del transporte, siguieron aumentando. No obstante, el uso de la bicicleta y la protección al peatón empezaron a tener algún respaldo simbólico. La bajísima velocidad promedio de los autos en horas hábiles siguió igual: unos 12 km/h. Los Segundos pisos han fracasado estrepitosamente.   

Durante los meses en que se realizan las reuniones de la “Alianza por la Movilidad Humana”, en las oficinas de la diputada Marta Delgado, se hacen grandes el escándalo del “Niño Verde”-Jorge Emilio González, dirigente del PVEM- y las invitaciones a apoyar la eliminación de la dirigencia de este partido “ecologista”, de algunos de sus integrantes. Me opuse rotundamente a apoyar a estos disidentes, a pesar de haber sido invitado muy formalmente años atrás a ser parte de este grupo.

En 2004 llegué a la conclusión de que no había algo bueno que rescatar del PVEM y que casi todo estaba podrido en ese partido, y sólo había que exigir la cancelación de su registro como partido. Los compañeros de la “Alianza” estuvieron de acuerdo en este punto y se acordó una publicación de esta posición en la revista PROCESO. No volvió a aparecer disidencia relevante en ese partido.    

Meses después de este acuerdo, por medio de una comunicación formal a la diputada Marta Delgado, vicepresidenta de la comisión de transporte de la Asamblea Legislativa del DF (2003- 2006), el FORE formaliza su petición de crear la Ley de la Movilidad Sustentable del DF y de eliminar la Ley de Vialidad y Transporte del DF. No nos contestó.

Al terminar su mandato en 2006, ella le transfiere esta demanda a su sucesor, el diputado Tomás Pliego del PRD quien le da otro sentido a esta propuesta: crear la Ley del Peatón. En 2009, un sector de la derecha extrema del PAN adopta esta iniciativa (Federico Doring) y la altera mucho, para impedir las marchas de protesta, y es hasta 2013 que se logra crear, con el apoyo del PRD, la Ley de la Movilidad del DF que incluye algunas de las Siete Tesis ecologistas.  

A finales de 2004, comenzamos a participar en algunas de las actividades que convocan varias ONGs, en torno a la celebración del Cuarto Foro Mundial del Agua, Ciudad de México, 2006, auspiciado por Vicente Fox. En 2005 organizamos en la PAOT un seminario sobre el agua.

En 2005, emergen en el FORE dos proyectos importantes: establecer un consenso ecologista sobre La Otra Visión del Agua y el 4º. Foro Mundial, y convocar a la refundación del Foro Regional Ecologista del Valle de México, creado en 1991.

Los compañeros del FORE apoyan mi participación en el FAME: Foro Alternativo Mundial del Agua de Ginebra, Suiza de 2005. En esa ciudad, tengo el gusto de conocer a la gran activista canadiense Maude Barlow del Council of Canadians, autora del libro El Oro Azul; el gran politólogo italiano Ricardo Petrella: jurisprudencia del agua; los activistas de la “guerra del agua” de Cochabamba, Bolivia, los promotores del Tribunal Latinoamericano del Agua, entre otros luchadores distinguidos. 

Acordamos entonces crear una “comisión del agua” que se reuniría semanal o quincenalmente en la Librería El Juglar, para discutir y aprobar declaraciones sobre diversos asuntos ligados al agua y el 4º. Foro. A lo largo de varios meses circulamos unas 6 declaraciones, entre las que destacan: El Agua es Sagrada (Tercera declaración) El WC o la muerte de las aguas (Cuarta Declaración) y por supuesto, nuestra denuncia en torno al Consejo Mundial del Agua de las multinacionales y los foros mundiales del agua controlados por grandes empresarios internacionales.  

En paralelo, sostuvimos reuniones en diversos lugares del DF, con el propósito de discutir los fundamentos de un nuevo colectivo que diera seguimiento a las luchas ecologistas de la Cuenca o Valle de México. El 18 de junio de 2005, en un salón de la rectoría de la universidad de Londres, en la colonia Roma, desaparece el Foro Regional Ecologista del Valle de México y nace ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México.

Forman parte de este nuevo colectivo: Adriana Matalonga de Amigos del parque México y España; Ignacio Peón, de la ESIME del IPN, José Arias Chávez de la Facultad de Ingeniería de la UNAM; Gustavo Romero de la Facultad de Arquitectura; Elías García de Eco activistas de la Magdalena Mixhuca, AC, Mauricio Villegas, activista de la Miguel Hidalgo.    

Hacia finales de 2005, con base en la Denuncia Popular en torno al trasvase del Cutzamala, presentada en 1995 por el Foro Regional Ecologista del Valle de México ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, ECOMUNIDADES registra ante el Tribunal Latinoamericano del Agua, la Petitoria para denunciar la enorme e irrevocable devastación ecológica generada por este sistema hidráulico, para su discusión en la sesión de marzo de 2006 en la Ciudad de México, paralela al Cuarto Foro Mundial del Agua, Ciudad de México 2006.

 Cuarta parte. La ciudad de México y el descrecimiento

 Acciones ecologistas en el Distrito Federal en los primeros 5 años de este siglo 

¡Descrecimiento urbano o colapso!

Por Miguel Valencia Mulkay

18 de octubre de 2025

 

    

      



[1] Our Final Hour, A Scientist Warning: How Terror, Error and Environmental Disaster Threaten Humankind Future in this Century. Basic Book, New York. 2003 







Tercera parte. La ciudad de México y el descrecimiento 

 El Distrito Federal en los años 90 

 ¡Descrecimiento urbano o colapso! 

 Por Miguel Valencia Mulkay 21 de septiembre de 2025 


 https://dialogosenpluralidad.com/tercera-parte-la-ciudad-de-mexico-y-el-descrecimiento-el-distrito-federal-en-los-anos-90/09/25/2025 


 A finales de los años 80, el viejo sistema político mexicano priista enfrentaba ya una gran inconformidad de los vecinos del DF, con la designación presidencial de sus gobiernos locales: Regente del DF y delegados de las demarcaciones; con su mala gestión de las nuevas calamidades ambientales, como la contaminación del aire y el pésimo manejo de la atención a las víctimas del gran sismo del 19 de septiembre de 1985. 

 Las frecuentes crisis económicas de los años 80 habían empobrecido mucho a los trabajadores del DF y crecía la inseguridad, sin embargo, hacia el final de la década las organizaciones sociales ahora se movilizaban con fuerza y creatividad. 

 En 1988 entra Manuel Camacho Solís como nuevo Regente del DF mostrando alguna voluntad de propiciar la democratización del DF e introducir ciertas medidas ambientalistas en su gobierno, para enfrentar la escandalosa contaminación del aire del Valle de México. Además, en este mismo año se eligen a los integrantes de la Primera Asamblea de Representantes del DF, prometidos un año antes. 

 En pocos meses, Camacho introduce el Hoy No Circula, crea la secretaría de Ecología de DF y designa a Ramon Ojeda Mestre como su titular. La Primera Asamblea se muestra muy abierta a escuchar las demandas de las organizaciones ecologistas y democratizadoras. 

 La carta de felicitación que me envía en 1989 el gran urbanista Mario Pani, por mi propuesta “Un sabio equilibrio en el transporte”, publicada en el diario EXCELSIOR, me da confianza para presentar ocasionalmente en los años 90 algunas propuestas ambientalistas, para reducir el uso del auto y el tiempo de transporte en esta ciudad; para modificar calles, avenidas y “vías rápidas”, con propuestas, como “el carril verde”, “el camellón verde en ejes viales”, “el transporte de baja velocidad, pocos pasajeros y ruta corta” y promover “la despavimentación del territorio” 

 En 1990, después de 4 meses de reuniones semanales, más de 20 grupos ecologistas y de la sociedad civil suscriben el gran consenso Revivir el Anáhuac para el Bien del País y Salvar a Nuestra Ciudad: contiene propuestas diversas para enfrentar los predicamentos del DF y el Valle de México, sobre el agua, el transporte, bosques y áreas verdes, los residuos y la basura. Responde a la pregunta ¿Qué quieren los ecologistas del DF? del asambleísta René Torres Bejarano. 

 Este gran consenso fue una iniciativa de la comisión del Valle de México del Pacto de Grupos Ecologistas, al igual que la declaratoria Ciudad de México: Zona de Desastre Ecológico de Categoría Mundial: una de las diez zonas del mundo con mayor deterioro ecológico; se trata de un documento que se discutió meses después, con fundamento en la información científica aportada por investigadores mexicanos en Alemania; estos mismos grupos la suscriben durante un foro en la Asamblea del DF. 

 A causa de la escandalosa contaminación del aire de la “zona metropolitana de la ciudad de México”, Salinas de Gortari establece en 1990 el Programa Integral contra la Contaminación Atmosférica en el Valle de México (PICCA) y decreta en 1991 el cierre de la vieja refinería de PEMEX en Azcapotzalco. En 1993 introdujo la verificación obligatoria de autos en el Valle de México. 

 En 1990, mi iniciativa de 1987, para recuperar el viejo tranvía de la calzada de Tlalpan a San Ángel- rechazada por Miguel de la Madrid quien residía junto a esta ruta- tiene en Veracruz un resultado inesperado: esta ciudad adopta nuestra propuesta, pero, con un gran cambio: el “tranvía” turístico sobre el chasis de un camión, con ruedas de hule que años después es adoptado por muchas ciudades del país. 

 En 1991, con el propósito de presentar el caso del “desastre ecológico del Valle de México” en la Cumbre de la Tierra, Río 92, algunos ecologistas fundamos el Foro Regional Ecologista del Valle de México (FORE), con el apoyo de grupos vecinales en resistencia de varias demarcaciones y municipios. Llevamos al Foro Social de la Cumbre de la Tierra, Río 92, la “Declaratoria del Valle de México” consensuada en reuniones realizadas en algunas colonias o lugares de la ciudad de México donde había luchas vecinales ambientalistas, contra acciones gubernamentales. 

 En Río 92 entramos en contacto con luchas ecologistas de algunos países. Algunos ecologistas españoles nos invitan a participar en el Encuentro Mundial de la Energía de Madrid 1992. 

En su Salón de Transporte, presentamos el caso del megaproyecto Tren Magnético o Elevado entre Bellas Artes y Santa Mónica, Estado de México- después de que una ambientalista mexicana presentó su defensa. 

 Los ecologistas españoles en la mesa nos dieron la razón; también, su apoyo en la movilización que habíamos iniciado contra su construcción, además, nos entregaron información muy interesante sobre la reconversión del transporte: a lo largo de muchos años nos han proporcionado excelentes estudios y manuales sobre el transporte urbano y el uso de la bicicleta y la movilidad peatonal. 

 Manuel Camacho anunció en 1992 la intención de su gobierno de promover una gran reforma política, para democratizar el DF y convocó foros para la discusión de estos asuntos. 

 Convencidos de que la democratización de las ciudades, pueblos, ejidos, barrios y colonias es fundamental para la mitigación de los daños socio ambientales de los servicios y de los colapsos políticos, económicos y sociales provocados por los crecimientos excesivos en algunas actividades económicas, el FORE registra inmediatamente varias participaciones en los foros que se realizaron entre 1992 y 1993, en torno a esta democratización. 

 El FORE presenta diversas propuestas para la democratización del DF, entre las cuales estaban, por supuesto, la elección del gobierno de la ciudad de México y de sus “delegados” o alcaldes, así como de sus diputados locales. 

 Sin embargo, fuimos más allá: propusimos la creación de un nuevo estado de la Cuenca de México o Cuenca del Valle de México, integrado no solo por el territorio del antiguo DF, también por los municipios de los estados de México, Hidalgo y Tlaxcala que se encuentran en la Cuenca de México.

 En nuestra opinión, la cuenca es el territorio ideal, para hacer una buena gestión del agua, el suelo y el aire (Declaratoria de Dublín 1992); el transporte, la salud y la educación. 

 Además, en esos foros propusimos: · La reducción del territorio del DF a sólo algunas manzanas de su Centro Histórico, incluyendo el Zócalo, para reducir la centralización gubernamental. · El otorgamiento del título de ciudades a las demarcaciones o municipios de la Cuenca de México con poblaciones mayores a 100,000 habitantes, para fortalecer la relocalización, la descentralización y la autonomía comunitaria. · La aprobación de las asambleas de los pueblos, ejidos, barrios y colonias de la Cuenca de México, de las propuestas que se tengan, para la constitución del nuevo estado (ciudad de México o Estado de la Cuenca de México), sus modificaciones y las principales decisiones de este nuevo estado, en torno al agua, el transporte, la energía, los bosques, la vida silvestre, los suelos, los aires, la basura y los residuos, límites geográficos y sus denominaciones. · la organización de plebiscitos, para aprobar o consultar los cambios democratizadores. 

 Varios asambleístas del DF adoptan nuestra propuesta de organizar plebiscitos: convocan el Primer Plebiscito Ciudadano en México, realizado en el DF el 21 de marzo de 1993, con el apoyo técnico de la Fundación Rosenblueth: Un plebiscito histórico por su gran trascendencia, en la elección de gobernantes, legisladores y la conversión del DF en un estado de la federación. 

 Hacia 1992, el FORE acuerda participar en las reuniones de la Red Mexicana de Acción contra el Libre Comercio(RMALC): las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN), realizadas por un gobierno nacido del fraude electoral (Salinas de Gortari), con una agenda neoliberal, no podrían sino conducir a un sometimiento del país a las peores condiciones económicas; además, el exceso de transporte que requiere el Libre Comercio tiene efectos devastadores sobre el equilibrio del clima y el medio ambiente. 

 Por otra parte, acepté la invitación que me hicieron vecinos de mi manzana de contender como jefe de Manzana, en una elección de la colonia Ampliación Nápoles en la que participaron destacados priistas, como Sebastián Lerdo de Tejada y Alejandro Ordorica. 

Después de resultar electo, entré en fuerte choque con un gran equipo del PRI; dos años después, Lerdo de Tejada consiguió expulsarme de la “asociación de residentes” de esta colonia, por denunciar a una priista (Laura Elena Herrejón). 

 Con la participación de vecinos inconformes de unas 50 colonias de las demarcaciones Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc y de los municipios de Naucalpan y Tlalnepantla, el apoyo de la recién creada Unión Vecinal Independiente, UVI, con grupos de lucha vecinal de varias demarcaciones del DF y el FORE, a principios de 1994 logramos la cancelación del megaproyecto de Tren Elevado de Bellas Artes a Santa Mónica, Estado de México. 

 La UVI y el FORE apoyaron también las luchas ecologistas contra otros megaproyectos, como el Proyecto Alameda, la línea B del Metro de la colonia Santa María la Ribera a Ciudad Azteca; el club de golf Santa Cecilia en Xochimilco; la carretera de La Venta, Cuajimalpa Colegio Militar en Tlalpan; el conjunto urbanístico del WTC, en la colonia Nápoles; el Estadio Cruz Azul en la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca y la Cuarta Etapa del Sistema Cutzamala. 

Además, en 1994, con el apoyo de “Amigos del parque España y el parque México”, la UVI convoca la primera reunión La Ciudad que Queremos. Por otra parte, con el apoyo de estos “Amigos”, en 1994 el FORE empezó las celebraciones del Día de la Tierra (22 de abril) las que continuaron en 1996 y hasta fin del siglo en los Baños de Moctezuma del Bosque de Chapultepec. 

Además, advirtió sobre la necesidad de defender el arraigo de los vecinos de los pueblos, barrios y colonias y los cultivos de alimentos en las zonas urbanas. Propone una nueva forma de organización vecinal por calles, para los asuntos básicos. 

 La lucha contra la línea B del Metro de Santa María la Ribera a Ciudad Azteca, me permitió profundizar el debate sobre el Metro, como supuesta gran solución al transporte urbano del DF. 

Ante cerca de mil vecinos reunidos en la Alameda del Kiosco Morisco de esta vieja colonia, el urbanista Jorge Legorreta del Colegio de México defendió los alegatos gubernamentales sobre las ventajas del Metro: “no contamina el aire”, “reduce los tiempos del transporte” “es muy económico” “transporta diariamente a bajo costo a millones de personas”. 

 Ante estos mismos vecinos, presenté mis objeciones sobre el funcionamiento del Metro: el consumo de electricidad del Metro requería un gran consumo de carbón para generar esta electricidad; el Metro induce cada día la expulsión de los vecinos más pobres de los barrios y colonias de sus zonas centrales a las colonias de la periferia de la ciudad; induce cada mes el continuo aumento en el tiempo y las distancias recorridas diariamente por sus usuarios. 

 Este aumento en los tiempos y las distancias tiene un excesivo costo humano, económico, ambiental, climático y político. Por sus efectos erosivos sobre el uso del suelo, en mi opinión el Metro ha resultado ser calamitoso social y ambientalmente. En su mayoría, los vecinos de esa colonia aceptan mi tesis. 

No obstante, en 1997 Legorreta se volvió delegado de la Cuauhtémoc y la línea se construyó en los años siguientes, pero, en esta colonia no se construyó una entrada a esta línea del Metro. Ecatepec se convirtió en unos años en el municipio más poblado de México. 

 El colapso económico creado por el “error de diciembre de 1994” por la entrada de Zedillo a la presidencia de la República, provocó la quiebra de decenas de decenas de miles de pequeñas y medianas empresas y de muchísimas personas de todo el país, con préstamos bancarios. 

Se desató una gran pobreza y miseria; una gran inseguridad y una fuerte migración hacia muchos destinos fuera del DF y del país. En el país, miles de pequeños y medianos empresarios se suicidaron. 

 Con el apoyo de grupos vecinales en resistencia, el FORE organizó en los años 90 más de 10 foros regionales ecologistas del Valle de México en diversas colonias o parques, tales como el Bosque Nativitas de Xochimilco; el Desierto de los Leones, la colonia Lomas del Chamizal, la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, Santa María de la Ribera, Tecamachalco, Tepatlaxco, colonia Nápoles, y uno fuera del Valle de México, en Chapa de Mota, Estado de México, con el nombre “El Campo que Queremos” 

 Hacia 1995, Mario Molina, premio Nobel de Química, empieza a intervenir en los asuntos de la contaminación del aire del Valle de México cuya fama mundial empieza a perjudicar a las grandes armadoras de autos. Sentencia que la gasolina que se consumía en México era la gran responsable de la contaminación del aire: demanda se contrate un préstamo de 5,000 millones de dólares con el Banco Mundial, para mejorar la gasolina que producía PEMEX. 

Pocos años después, demanda otro préstamo por 10,000 millones de dólares, para la misma causa. Empieza a promover el convertidor catalítico. Ignora el papel del auto particular en la emergencia de esta calamidad. Rechacé sus diagnósticos ambientalistas. 

 Con la información que nos proporciona el libro Water is a commons, de nuestro amigo Jean Robert, HIC 1994, el 5 de junio de 1995, Día Mundial del Medio Ambiente, presentamos ante la PROFEPA, la Denuncia Popular de la construcción de la Cuarta Etapa del Sistema Cutzamala. 

 Desde ese año, nos ha parecido una gran aberración bombear agua al DF desde lugares a una distancia promedio de unos 350 km y elevarla unos 500 m en promedio, con un descomunal, gigantesco, costo ecológico, climático, energético, social, económico y político, mientras en el DF- Ciudad de México se fuga más del 40% del agua que se inyecta en la red de distribución de agua; se promueven consumos mayores a 350 litros diarios por persona en la mitad poniente de su territorio, se le permite a los grandes consumidores de agua extraerla del subsuelo del Valle de México, con tarifas insignificantes y se mezclan las aguas pluviales con las aguas negras y así se descargan, por medio de “emisores”, en los ríos, arroyos, presas y humedales de otros estados. 

 En 1996, debido a nuestra gran simpatía por el levantamiento del EZLN, varios ecologistas del DF fuimos invitados a un gran encuentro internacional del EZLN en la Realidad, Chiapas, en la selva Lacandona; tuvimos el privilegio de ser elegidos coordinadores de la tercera mesa del evento-la social -y de conocer de cerca a esta formidable movilización por la autonomía de los pueblos originarios, inspiradora de la autonomía comunitaria – ecomunidades- que nuestros grupos ecologistas han preconizado, para enfrentar el colapso ecológico y climático. 

 En este mismo año, después de que la nueva consejera ciudadana priista de las colonias Nápoles y Ciudad de los Deportes y Nochebuena, consiguiera la aprobación oficial del uso del suelo comercial a las propiedades de las calles más importantes de estas colonias, vecinos de estas colonias que habíamos participado destacadamente en las elecciones de consejeros ciudadanos -, logramos casi los mismos votos que los panistas, con el apoyo de vecinos integrantes de Alianza Cívica -, integramos el colectivo Calpulli Nápoles, con el propósito de promover un programa parcial de desarrollo urbano de alto contenido ambientalista- ecologista, que pudiera mitigar el gran despoblamiento de estas colonias y el gran impacto socio ambiental de tres grandes servicios o “equipamientos”: la torre del WTC y el conjunto de edificios ligados; el estadio Cruz Azul y la Plaza de Toros México, además de los predicamentos ambientales de la Cuenca de México: cambiar la ciudad desde el pueblo, el barrio o la colonia.

 En 1995, vecinos panistas de la Nápoles nos confirmaron que Vicente Fox sería en 2000 el presidente de la República. Por otra parte, en 1996 López Obrador asume la presidencia nacional del PRD y se prepara para el 2000 en el DF. 

En 1997 Cuauhtémoc Cárdenas gana abrumadoramente las primeras elecciones de jefe de gobierno del DF y el PRD gana 38 de los 40 distritos electorales; el PRI y el PAN quedan apabullados en esta ciudad. 

 Por medio de algunas reuniones, acordamos darles nuestro pleno apoyo en sus campañas y gestiones. Cuauhtémoc, apoya la celebración de la primera asamblea autónoma de una colonia del DF: la asamblea de la colonia Nápoles. 

 En 1996 el FORE suscribe la Alliance for a Paving Moratorium (Alianza por la Moratoria de la Pavimentación), impulsada por diversos grupos de EU y el gran ecologista Jan Lundberg de Arcata, Ca., quien comparte con nosotros muchas inconformidades por los grandes subsidios al uso del auto y en general transporte motorizado. 

En 1998 nos unimos a la World Car Free Network (Red Mundial por las Ciudades Libres de Autos). 

 El arquitecto y asambleísta del DF, David Cervantes consiguió en 1998 la aprobación de nuestra demanda de Programa Parcial y meses después, Cuauhtémoc aprueba el presupuesto para la creación del Programa Parcial de las colonias Nápoles, Ampliación Nápoles, Ciudad de los Deportes y Nochebuena. 

Convocamos entonces el Foro Nápoles, para escuchar la opinión de varios destacados urbanistas, en torno a nuestras ideas para la reconversión ecológica de estas colonias. 

 A lo largo de 1997-1998 redactamos los “Cuadernos Nápoles”, como apoyo a la creación de este Programa Parcial. Proponíamos contener el uso del suelo mercantil-tercerización-, por medio de la redensificación de estas colonias; además, la separación de los drenajes, para rescatar el agua de lluvia y tratar las aguas grises. Cambios importantes en las calles y avenidas. Apoyo a la movilidad peatonal y ciclista. Limitaciones al tamaño de las edificaciones. Apoyo a los pequeños comercios y servicios. 

Los tecnócratas contratados por la SEDUVI echaron abajo nuestras propuestas, pero apoyaron la redensificación de estas colonias. Hacia 1998 recibimos de los ecologistas españoles sus excelentes manuales para la “moderación del tráfico” y el uso de la bicicleta. Entregamos muchas copias de ellos a los bicicleteros y defensores de la “movilidad sustentable”. 

En diversos foros presentamos nuestras ideas sobre el papel determinante del transporte motorizado en el “desarrollo urbano” del DF. 

 Al terminar el siglo XX, las delegaciones centrales del DF: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza, habían perdido al menos la tercera parte de la población que tenían en 1970. 

En cambio, el DF no rebasaba los cerca de 9 millones de habitantes que ya tenía en 1980, sin embargo, casi duplicaba su pavimentación. Además, la población en el conurbado del Estado de México empezaba a superar a la población del DF. 

 En esta última década, en el DF la inseguridad había aumentado al mismo tiempo que la miseria y la pobreza. El tiempo diario promedio dedicado al transporte de los trabajadores, en días laborables- la pendularidad-, ya superaba las cuatro horas. La contaminación del aire se había vuelto menos visible, pero, no cedía en su letalidad. 

El DF, por sus crecimientos excesivos, se consolidaba como una zona urbana de Alto Riesgo de Accidentes, así como de catástrofe climática, ambiental, social, económica y política. 


 Tercera parte. La ciudad de México y el descrecimiento 

 El Distrito Federal en los años 90 

 ¡Descrecimiento urbano o colapso! 

 Por Miguel Valencia Mulkay 

21 de septiembre de 2025

Miguel Valencia : DISCURSO EN COPENHAGUE, EN EL SEMINARIO DE DESCRECIMIENTO

LIBERAR EL IMAGINARIO SOCIAL
PARA LIBERAR NUESTRAS COMUNIDADES
Discurso de Miguel Valencia, el 9 de diciembre de 2009,  en  el seminario de descrecimiento del Klimaforum09 de Copenhague, durante la COP-15 de la ONU. Seminario "De la Globalización a la Localización", con la participación, además, de Tim Jackson (UK, Sustainable Development Commision), Sophie Banks (Transition Towns)
Traducción del texto original en ingles.
Mueren nuestros pueblos y ciudades a causa del intenso desarrollo
En México, en todas partes opera una misma fuerza que debilita a nuestros pueblos, enferma y mata a sus habitantes, destruye nuestras comunidades y burla nuestros bienes comunes tradicionales. Ocasiona año tras año la pérdida de los fundamentos de su vida: acuíferos, bosques, ríos, lagos, mares. Constantemente empobrece la fauna y la flora de nuestro país. Esta fuerza es la modernización. Se trata de una guerra no declarada contra la naturaleza y los bienes comunes de los pueblos. En su nombre, los paisajes se empobrecen por los monocultivos de maíz, cebada, palmeras, y también, por la urbanización dispersa, canales, torres de alta tensión. Nuestros pueblos están cada día mas invadidos por pavimento, tuberías, autos, ruidos, anuncios, franquicias comerciales, tiendas Wal Mart. Los campesinos y la gente de los pueblos observan impotentes cómo se construyen en pocos meses pasos a desnivel, vías rápidas,  grandes estacionamientos, enormes centros comerciales, casas industrializadas (tipo ARA, GEO). Ven llenarse de botellas o bolsas de plástico usadas o botes de aluminio, de impresos, de piezas metálicas o de plástico usadas, sus plazas, banquetas, parques públicos, en pocas horas.
Los pueblos y ciudades de México están perdiendo rápidamente sus campesinos, sus artesanos y sus sabios, pero, al mismo tiempo resienten un rápido aumento en sus niveles de violencia, pobreza y desempleo, debido al aumento desmedido de los monocultivos, la migración, el cultivo y el tráfico de drogas, las maquiladoras y los nuevos estilos de vida. Nuestros pueblos se convierten en territorios sin poder, sujetos a poderes sin territorio. La economía mundial domina ahora la vida y la economía de nuestros pueblos y comunidades, las que han perdido la capacidad de sostenerse por sí mismas.
La confrontación y el disenso social con la globalización: la crónica de una guerra sangrienta de baja intensidad.
El disenso social emerge con fuerza a principios de los 90, pero, desde el principio de este siglo, más de 1500 movimientos locales de resistencia se han dado en México: campesinos, indígenas, mujeres, trabajadores, vecinos, ciudadanos de todos los estratos sociales, han rechazado la construcción de aeropuertos, grandes presas, carreteras, instalaciones petroleras, confinamientos de residuos tóxicos, operaciones mineras, extracciones de agua, vialidades en segundos pisos, líneas de Metro. Entre los movimientos de mayor relevancia están: el pueblo de San Francisco Atenco que detuvo la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México; Ignacio del Valle, el dirigente campesino de este movimiento se encuentra en una prisión de alta seguridad condenado a 112 años de prisión; el pueblo de Zimapan detuvo el confinamiento de residuos peligrosos; el pueblo de la ciudad de San Luis Postosi, ha detenido las operaciones en San Xavier de una empresa minera canadiense; campesinos de las comunidades de La Parota, en Acapulco, han detenido el proyecto de una gran presa; pueblos cercanos a Cuatro Ciénagas se oponen continuamente a la extracción de agua en la reserva ecológica del desierto; el movimiento de los trece pueblos de Morelos contra la urbanización de sus campos de cultivo de caña y arroz; los campesinos de Tlahuac contra la construcción de la Línea 12 el Metro, en los humedales y tierras de cultivo de esa zona en la Ciudad de México. En los últimos años, la mayor parte de los dirigentes de los movimientos locales han sufrido órdenes de aprensión. Cuando menos cada quince días desaparece misteriosamente  un dirigente local o es encontrado torturado y asesinado por personas desconocidas.   
La manipulación del imaginario social por medio de los programas de desarrollo y la globalización han sido trágicas.
Por muchas décadas, las imágenes de autos nuevos, supercarreteras, grandes presas, puentes, torres, pasos a desnivel, casas en los suburbios, han devastado la mente de la mayor parte del pueblo mexicano, sin embargo, con la llegada de la globalización, fueron introducidas nuevas imágenes de "clase mundial", de armamento, viajes en cruceros, casas contemporáneas y muchas otras que colonizaron la mente de buena parte de las clases populares, media y alta. El "sueño americano" y el estilo de vida de los europeos se ha convertido en parte integral del imaginario de la mayoría de los mexicanos. Sin embargo, estas imágenes están detrás del impulso que destruye a los pueblos de México y sus tesoros naturales. A partir del espectáculo de la riqueza, nacen varias fes o credos modernos que invaden no sólo a México, sino a la mayor parte de las personas en todos los países. Estos nuevos credos pueden ser resumidos en los siguientes: Fe en el progreso, en el desarrollo y en la modernización; Fe en la ciencia y la tecnología; Fe en el crecimiento económico; Fe en el Estado moderno y en las instituciones democráticas. Como consecuencia de estos credos modernos, la mayor parte de la gente cree que no existe vida digna en la Tierra sin celulares, lap tops, agua embotellada, autos, trenes rápidos, aviones… y que los periódicos internacionales, las estaciones de radio y las transmisiones de TV son esenciales para vivir bien. Y que no puede haber una sociedad próspera sin abundantes certificados escolares, grados universitarios y doctorados.
Con la aparición del pensamiento económico, durante la revolución epistémica del siglo 18, nacieron estos credos contemporáneos.
Las ideas económicas introdujeron la idea de un mundo sin límites, sin fronteras, de explotación ilimitada de la naturaleza y de legitimización de las actividades de alto riesgo; en esos días, los estados modernos perdieron las nociones de la escala, del tamaño, de la proporción, de los limites y comenzaron a subsidiar y proteger las actividades industriales y el comercio internacional. En ese siglo, se crearon las bases de nuestro sistema legal, con el propósito de proteger a los piratas, los banqueros, las corporaciones; y luego, la ciencia y la tecnología se convirtieron en los socios más importantes de la economía. Nuestro pensamiento moderno y estos credos contemporáneos nacen de esta revolución epistémica. En nuestros días, casi todo el mundo está involucrado en sólo una dimensión de la vida: la dimensión económica: El Hombre Unidimensional, denunciado por Herbert Marcuse en los años 60, está presente hoy en día en todas partes, en todo el mundo. Los tecnocientíficos realizan en estos días experimentos de muy alto riesgo, utilizando energía nuclear, ingeniería genética, nanotecnología, robótica, de forma tal que "convierten a los seres humanos en una especie en peligro de extinción", de acuerdo con Billy Joy, el gran científico americano de la computación. La economía ha conquistado la mente del hombre moderno y manda el sentido de su vida, sus necesidades, deseos, creencias. La idea de la escasez, esencial para el pensamiento económico, satura el pensamiento moderno. En nuestros días, debido al pensamiento económico, los estados y las multinacionales enfrentan un dilema shakespeariano  "crecer o no ser". La economía está detrás de la fealdad, el gigantismo, el cambio acelerado que ahora domina al mundo moderno.
La economía funciona por medio de diferentes sistemas e instrumentos diseñados por tecnocientíficos.
Sistemas como: los estados, organizaciones mundiales, bancos centrales, operaciones financieras, empleos, escuelas, universidades, hospitales, medios, negocios agrícolas, turismo, transporte; instrumentos como: autos, aviones, internet, celulares, perturban la conducta humana y producen profundos cambios en los valores, creencias, deseos, necesidades; en este proceso, ciertos cambios en la mente humana cambian la percepción de la realidad: una extrañamiento del individuo frente a su comunidad, sociedad o mundo. Los individuos alienados por los sistemas y los instrumentos  desean tener más cosas, mas grandes y mas rápido, y son los mas influyentes. Los sistemas facilitan, desde luego, la "libre elección", pero, en un mundo sin gente; inculcan el espíritu competitivo, la búsqueda del provecho propio, el gusto por los tecnicismos. Estimulan el anonimato, el conformismo, las adicciones, el consumismo, el servilismo, la subordinación, el desarraigo, el desencanto. Inducen el alejamiento de la naturaleza, la vida dispendiosa, los intercambios sórdidos, el desprecio por el trabajo manual, el amor por las jerarquías, el desdén por la espontaneidad. Convierten el trabajo en una adicción y el consumo en el fundamento de la vida. Los tecnosistemas potencian al sistema dominante y degradan las mentes de la gente. La colonización del imaginario social moderno es sistémica. Evidentemente, estos sistemas económicos están en contra del orden natural y de la convivencia humana; convierten a la pobreza en miseria y producen la terrible violencia que invade al mundo; impulsan la destrucción de la naturaleza.
Las escuelas enseñan las grandes ventajas de la productividad y cómo volverse un consumidor disciplinado; enseñan cómo vivir en permanente servidumbre e insatisfacción. No solo la Coca Cola o el automóvil son adictivos, también las escuelas y las clínicas pueden volverse una droga. Como dijo alguna vez Ivan Illich "El opio de las escuelas es más poderoso que aquel de las viejas religiones". Los medios masivos sistemáticamente desinforman a la población por medio de la información en exceso; la combinación de la desinformación con la publicidad política y comercial produce deformación, propaganda y manipulación. Como el virus del SIDA, la escuela destruye las defensas inmunitarias; tal como lo hacen los traficantes de droga, la publicidad crea nuevas necesidades. El trabajo cotidiano es cada día más abstracto y requiere más horas: coloniza intensamente el imaginario. El desempleo es percibido como una culpa personal, no como una falla del sistema, lo que conduce a la parálisis y a la destrucción  individual y social. En la nueva sociedad de consumo, tal como lo refiere Zygmut Baumann, los individuos promueven un producto simultáneamente, cuando ellos mismos son el producto que promueven; ellos son el consumidor, el gerente de ventas, el vendedor y el articulo en venta. Los exámenes que deben aprobar las personas hoy en día para tener acceso a las posiciones sociales de mayor reconocimiento exigen que el individuo se recicle en un objeto o propiedad preciosa, en un producto capaz de llamar la atención, atraer clientes y generar demanda.
Los sistemas modernos producen uniformidad en todo el mundo; las diferencias desaparecen entre las ciudades, suburbios, pueblos, viviendas, paisajes, generaciones, géneros; en este ambiente de uniformidad, la personalidad humana pierde identidad y referencias culturales que le permitan orientar su vida; y así, proliferan las conductas individuales de alto riesgo en el mundo: aumenta, el consumo de drogas, el crimen, los deportes extremos, ciertas formas de sexualidad; el pánico, la vaciedad persiguen a todas las actividades humanas; mientras más aumentan las disfunciones sociales, los políticos y los capitalistas se sienten más poderosos. La tragedia está en que cada día más gente en el mundo desea la creación de más empleos; quieren más inversiones en infraestructura, vivienda, hospitales, experimentos científicos y avances tecnológicos. La gente confía en los sistemas modernos y en las economías en crecimiento; la gente confía en los mismos instrumentos e  instituciones que destruyen su vida y su futuro.        
La liberación del imaginario social es esencial para relocalizar la vida y la economía.
Es imposible liberar el imaginario social sin una crítica severa al sistema dominante. Esta liberación implica estudios, investigaciones, reflexiones, trabajo sobre sí mismo; implica empeños filosóficos; entraña el deseo de ser libre, la voluntad de cambiar nuestro modo de vida y la construcción de una praxis personal pertinente; requiere una desintoxicación y una educación en los caminos del descrecimiento. "Sin el abandono de la droga del crecimiento, dice Serge Latouche, no podemos cambiar nuestro propio imaginario, mucho menos el imaginario de los otros. No es posible cambiar el mundo con leyes y decretos… La clave está en la auto transformación….Puesto que nuestro imaginario ha sido colonizado, el enemigo se esconde en nuestras mentes…. Sin embargo, debido al carácter sistémico de los valores dominantes…nadie es responsable…; el proceso es anónimo… En consecuencia, el adversario son los otros y nos sentimos incapaces de cambiar nosotros mismos". Y cita a Baumann "existe un mundo común en la sociedad globalizada y este es el mundo del pensamiento único".  Latouche señala "mas allá de la elite, el conjunto de valores y creencias compartido por la gente en el mundo es considerable". Para liberar a nuestros pueblos, muchos individuos deben abandonar muchos sueños e ideas, como: tener un auto, una casa en los suburbios o un título universitario; deben abandonar la idea de que tener un empleo es bueno para su salud y su futuro. Los activistas del descrecimiento tenemos que demostrar que podemos vivir con menos infraestructuras, equipos y objetos, y con una mínima dependencia de los gobiernos, los partidos y las grandes empresas.
Pero, la liberación del imaginario social implica, también, la defensa voluntaria de territorios, animales, bosques, ríos, mares, culturas campesinas, bienes comunes, saberes tradicionales, especies en peligro de extinción; del aire limpio, del espacio público, de los derechos humanos. También, implica el rechazo a los cultivos de organismos genéticamente modificados o transgénicos, al desarrollo de la energía nuclear, a los agronegocios, a las operaciones mineras y petroleras, a los confinamientos de residuos peligrosos, a la construcción de presas, a las grandes granjas y establos, a las casas producidas en serie, al uso del automóvil, al "desarrollo local". Implica también, la denuncia del llamado desarrollo sustentable; implica revitalizar el pueblo por medio de la producción hecha para las necesidades locales y el consumo de los productos locales; organizar micro cooperativas y micro sindicatos; reducir voluntariamente el tiempo de trabajo y el consumo; construir nuevas comunidades ecológicas con reglas rigurosas. Además, significa cultivar verduras en nuestras propias viviendas o en nuestra eco región; caminar o andar en bicicleta en nuestra movilidad cotidiana; modificar los excusados y las instalaciones de agua de nuestras casas; separar los residuos; apoyar la moneda, los ahorros y los prestamos locales; el uso o la producción de productos hechos artesanalmente. Abandonar el uso del auto, el consumo de agua embotellada y de carne roja. Por otra parte, la liberación del imaginario social implica el fortalecimiento de nuestro compromiso político y social con los problemas de nuestro pueblo o colonia; colaborar con las iniciativas ciudadanas; trabajar voluntariamente en los asuntos ambientales y sociales sin el apoyo de gobiernos, fundaciones o empresas nacionales o internacionales; experimentar formas de sobrevivir la crisis económica, el pico del petróleo, el cambio climático; rechazar el empoderamiento del Estado y del Libre Comercio; romper con el sistema simbólico de la globalización. Finalmente, y no menos importante, poner arte en nuestras vidas.
Una revolución cultural aparece cuando mujeres y hombres trabajan juntos en el renacimiento de su pueblo, colonia o comunidad, cuando amplían el reino de la gratuidad y la solidaridad, cuando los bendice el amor por la naturaleza, el altruismo, la cooperación, el ludismo, la autonomía y la belleza.  
Esta revolución cultural empieza en nuestras mentes, en el momento que somos conscientes, como lo fue Baruch Spinoza, que la vida simple y pobre constituye en sí misma una fuente de luz que nos inspira el entendimiento de las diferentes dimensiones de la pobreza y de nuestra propia potencialidad; que las alegrías de la vida frugal y pobre nos permite liberar el deseo de ser libres hasta nuestros límites naturales y evitar el dominio de las afecciones externas o fantasías que disminuyen o inhiben este deseo y nuestras capacidades. Como lo dijo Spinoza, permitamos que la realidad nos enseñe sus verdades, con el fin de comprender el mundo como es, aquí y ahora; en esta forma podemos liberarnos de toda forma de servidumbre y adquirir una libertad arraigada en la Necesidad; así podremos encontrar buenas respuestas a preguntas muy difíciles. Tenemos que descubrir y respetar la liga esencial que existe entre el Deseo y la Razón, para el buen despliegue de nuestro potencial y para facilitar la creación de sociedades basadas en la libertad y en el respeto a la singularidad de cada quien. Spinoza dijo que "la debilidad consiste únicamente en dejar que las cosas externas conduzcan nuestra vida e ignorar lo que exige nuestra propia naturaleza por sí misma. Siglos después, Gandhi nos dice "Podemos conseguir la libertad a través de la soberanía interna"
El cambio climático, el pico del petróleo, las tecnologías de alto riesgo pueden traernos fácilmente duros cambios en los años venideros, en nuestros pueblos y comunidades, pero, las transformaciones felices sólo vendrán del descubrimiento de nuestra fuerza interior o potencialidad, mientras adoptamos voluntariamente una vida frugal, pobre, simple y lenta.    
-- Miguel Valencia
ECOMUNIDADES 
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡DESCRECIMIENTO O BARBARIE! 

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