Miguel Valencia
12 de marzo de 2009
Para frenar la tala industrializada de árboles en bosques y selvas; frenar la muerte de los mares, los ríos, los lagos, las lagunas, los humedales; proteger a la vida silvestre; frenar la destrucción de los suelos; reducir la contaminación del aire; frenar el desastre ecológico que destruye rápidamente los dones de la Naturaleza. Para hacer frente al cambio climático.
Para reducir la violencia del Pico del Petróleo Para moderar la miseria que atormenta a más de la mitad de la población. Para frenar la violencia, el militarismo, la represión y el autoritarismo. Para reducir el consumismo, el despilfarro de alimentos, el mal uso del agua y el excesivo consumo de energía. Para frenar la expulsión de indígenas, campesinos y vecinos arraigados en sus comunidades. Para reducir la desaparición de culturas milenarias, saberes de subsistencia y tradiciones. Para recuperar la autonomía de las comunidades y las regiones; defender las riquezas naturales y culturales de nuestro pueblo, ejido, barrio o colonia.
Para reducir la importancia de los medios de comunicación, de la publicidad y la mercadotecnia. Para debilitar a las mafias políticas y económicas; para fortalecer la democracia directa. Para reducir los suicidios, las depresiones y las alteraciones mentales. Para recuperar nuestras buenas relaciones con la Naturaleza; recuperar un buen equilibrio mental y emocional. Para reducir la violencia contra los animales. Para aumentar la producción de alimentos sanos y objetos duraderos. Para reducir la producción de residuos sólidos, tóxicos o peligrosos; reducir la producción de basura. Para desalentar la producción de transgénicos y de productos con nanotecnología Para reducir el uso del automóvil, del avión y de los trenes rápidos; para frenar el consumo de papel, de plástico y de metales.
Para darle mayor plenitud a la vida humana; para fortalecer la convivencia humana. Para reducir nuestra dependencia del Estado y del Mercado; de la centralización de poder, de la concentración del dinero en pocas manos, de la tiranía de la Economía y de las trampas de la Tecnociencia. Para favorecer la elevación espiritual, la cultura y el arte; para favorecer la artesanía, el buen uso del suelo, del agua y del aire y la buena vida: la vida digna.
¡DESCRECIMIENTO! PARA SALIR DE LA TIRANÍA DE LA ECONOMÍA
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