¡NO A LA INVASIÓN DE LAS ÁREAS VERDES DEL BOSQUE DE CHAPULTEPEC!

15 de abril de 2019

Diversas áreas del Bosque de Chapultepec, especialmente de su tercera sección, han sido invadidas por particulares debido a diversas fallas legales y gubernamentales, entre ellas, la pésima legislación sobre áreas verdes de la Ciudad de México y la mala definición legal de sus límites. A pesar de la enorme importancia de las áreas verdes para la vida en las ciudades, no ha habido interés de los gobiernos y los legisladores, por establecer una protección legal adecuada que permita salvaguardar su existencia. Si los limites del Bosque de Chapultepec están mal definidos, su parte verde, no pavimentada, está en la más completa indefensión.

Las áreas verdes como reserva territorial

Cualquier presidente de la República puede entregar parte del Bosque de Chapultepec, para realizar “un gran proyecto cultural” coordinado por el artista plástico Gabriel Orozco, como lo hace López Obrador. Cualquier Jefe de Gobierno, como fue el caso del nefasto Miguel Ángel Mancera, puede eliminar una Área de Valor Ambiental, como la de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, con el fin de construir un estadio de beisbol (Diablos Rojos), graderías y centros comerciales para las carreras del Gran Premio de México o entregar un área verde del Bosque de Chapultepec, para colocar una gran rueda de la fortuna.

Cualquier titular de la SEDUVI puede modificar un parque o un jardín, para aumentar la pavimentación y eliminar parte de sus áreas verdes, para dar espacios a actividades comerciales, como se hizo en el Jardín Pushkin de la colonia Roma.   Cualquier delegado o alcalde, como es el caso de Néstor Núñez, alcalde en Cuauhtémoc e hijo Arturo Núñez, gobernador Tabasco, puede construir un módulo de seguridad sobre un área verde principal del muy filmado Parque México.

En los hechos, los gobiernos han considerado a las áreas verdes de la ciudad de México como reserva territorial, para la construcción de nuevos desarrollos culturales, comerciales, deportivos, de vialidad o transporte o para concesionarlas o venderlas a entidades privadas. Nada hay en la Ley que pueda frenar esta deplorable tendencia.

La pavimentación mata la vida de las ciudades

El frenesí por el crecimiento económico a cualquier precio ha llevado a los gobiernos de la Ciudad de México a saturar su territorio de pavimentación creando así enormes daños a la atmósfera, los ríos, los lagos, los humedales, los bosques, las áreas rurales, los parques, los jardines, otras áreas verdes, los suelos y los freáticos, los que a su vez han generado enormes daños a la salud, la educación, la seguridad, la movilidad, la convivencia,  la economía, la política, las certidumbres, las culturas y la vida misma de los habitantes de este territorio. La ceguera economista, desarrollista, modernizadora, impulsada por grandes empresarios y políticos ha creado condiciones terribles para la vida en esta ciudad que se muestra como ejemplo mundial de lo que no se debe hacer en materia de creación de ciudades. Las muy escasas áreas verdes de la ciudad de México ponen en grave riesgo a su población frente a la caída de las reservas de agua, petróleo y minerales y el avance del desastre climático.    

Luchas ecologistas de muchos años en defensa de las áreas verdes de la Ciudad de México

Desde hace más de 30 años, Elías García, ecologista autónomo de Ecoactivistas de la Magdalena Mixhuca defiende las áreas verdes de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, la mayor área verde del oriente de la Ciudad de México, el Chapultepec de los pobres, creada por la gestión de Jesús Martínez Rentería, mejor conocido como “Palillo” por su labor cómica. Plantando árboles y dando charlas sobre ecología y medio ambiente, protestando contra el derribo de árboles y la construcción de edificaciones, gestionando apoyos para sus áreas verdes, Elías y su grupo de voluntarios consiguieron derrotar en 1996 el proyecto de Estadio Cruz Azul , llamar la atención de Cuauhtémoc Cárdenas en 1998 y varios delegados de Iztacalco, sobre su importancia ambiental y en 2005 la declaración de Área de Valor Ambiental, autorizada por Alejandro Encinas, para esta ciudad deportiva que ha perdido ya más del 65% de sus áreas verdes y de su apoyo al deporte llanero originales a manos de las deplorables carreras de autos, el beisbol profesional, las edificaciones para el deporte de élite (de alto rendimiento), los grandes espectáculos (Foro Sol), diversas construcciones burocráticas, de seguridad y concesiones a particulares.

Hace más de 35 años se funda Amigos del Parque México y Parque España, para defender estos parques de la furia destructora de Hank González y sus ejes viales; esta organización encabezada por la Dra. Gabriela de la Vega, rectora de la universidad de Londres, la empresaria Matilde Villagómez y la artista judía Eliana Menasse, logra evitar severas afectaciones a estos parques y sobre todo logra en 1992 impedir la construcción de un estacionamiento subterráneo en el parque México y crear un programa parcial de desarrollo urbano que frena la tendencia a la verticalización de la colonia Hipódromo. En 1993, apoya la lucha ecologista contra la construcción del Tren Elevado entre Bellas Artes y Santa Mónica, Estado de México a la que se unen cerca de 50 colonias; contra la construcción en la colonia Santa María la Ribera, de la terminal de la Línea B del Metro a Ciudad Azteca y la creación de la Unión Vecinal Independiente, la UVI, con representantes vecinales de más de 10 delegaciones: la primera gran organización vecinal autónoma, plural, no partidista, defensora del medio ambiente de la Ciudad de México. La UVI y los ecologistas autónomos consiguen frenar la construcción del Tren Elevado.      

Desde hace más de 15 años, Eduardo Farah, ecologista autónomo del grupo Espejo de Polanco, defiende las áreas verdes del Bosque de Chapultepec y otras áreas de la alcaldía de Miguel Hidalgo, con el apoyo de vecinos de esa demarcación y abogados ambientales. Lograron detener en 2008-2009 el proyecto deprimidos en Paseo de la Reforma y de las Palmas y Ejercito Nacional, promovidos por la delegada Gabriela Cuevas;  ha apoyado el movimiento en defensa del parque Reforma Social colindante con Las Lomas De Chapultepec, la recuperación de la presa San Joaquín,   el rechazo en 2015-2016 a los desarrollos inmobiliarios de Las Granadas, el entronque de Hueyatlaco a Santa Fe, la “torre chueca” en Pedregal 24, colonia Molino del Rey, junto al periférico,  el proyecto de Corredor Cultural Chapultepec, el proyecto de torre en el paradero del Metro Chapultepec, la instalación de la rueda de la fortuna frente al Castillo de Chapultepec y más tarde junto al Auditorio Nacional; el rechazo a la demolición de casas antiguas y construcción de grandes torres en Polanco y las Lomas de Chapultepec y desde luego, la defensa de la muy invadida y abandonada tercera sección del Bosque de Chapultepec.

En 2001, Claudia Sheinbaum, secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, apoya la lucha ecologista en defensa de las áreas verdes, facilitando, por espacio de un año, el Salón Azul de esa secretaria, para reuniones quincenales de organización; impulsando la creación de normas para áreas verdes y poniendo en contacto a los ecologistas defensores de las áreas verdes, con la recién creada Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial, PAOT. Entre 2002-2004 chocan las posiciones de la Sra. Sheinbaum, con los ecologistas defensores de áreas verdes, por el proyecto de Segundo Piso en el Viaducto y en el Periférico (Distribuidor Vial San Antonio), la falta de reglamento de áreas verdes y la mala elaboración de las normas de áreas verdes. Nace en 2002 el grupo ecologista Movilidad Sustentable, para elaborar las propuestas alternativas al Segundo Piso que establece las siete tesis que sirvieron de base años después a la creación de la Ley de la Movilidad del DF y la secretaría de Movilidad. 

Se crea en 2008 la Red en Defensa de la Ciudad de México

En 2008, diversos megaproyectos de Marcelo Ebrard, apoyados por la ambientalista Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente, provocan el rechazo de los ecologistas autónomos de la Ciudad de México y el nacimiento de movimientos vecinales de resistencia en San Francisco Tlaltenco, Tláhuac (Línea 12 del Metro), en la Magdalena Contreras y las barrancas del poniente (Supervìa entre Santa Fe y la Magdalena Contreras), en varias colonias, por la continuación del Segundo Piso en el Periférico, el Eje Troncal Metropolitano con once puentes vehiculares y varios distribuidores viales. Estos proyectos y megaproyectos han producido una enorme devastación de áreas verdes, degradación del medio ambiente y provocación de nuevos problemas de movilidad. A estos proyectos se sumaron los ambiciosos programas de vialidad de la delegada Gabriela Cuevas y una creciente presión de los grandes desarrolladores inmobiliarios, para la construcción de torres y grandes centros comerciales.

Ante esta situación, ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México se reúne con Eduardo Farah, Elías García y otros ecologistas autónomos y representantes de movimientos vecinales de ocho demarcaciones de la Ciudad de México, para discutir acciones que permitieran enfrentar conjuntamente con grupos vecinales autónomos estos proyectos y megaproyectos. Después de varios meses de reuniones en diversas colonias de más de ocho delegaciones se crea a finales de 2008 la Red en Defensa de la Ciudad de México, para enfrentar la urbanización, cada año más depredadora, de los gobiernos de la Ciudad de México.                                     

¡No a los carteles inmobiliarios en la SEDUVI!

A principios de 2013, los integrantes de la Red en Defensa de la Ciudad de México llegan a la conclusión de que el nuevo gobierno de Miguel Ángel Mancera estaba muy colonizado por los grandes intereses inmobiliarios de la Ciudad de México: su representante, Simón Newman era el nuevo titular de la SEDUVI. A finales de enero de ese año, la Red organiza varias manifestaciones, la primera frente a la SEDUVI, con una gran manta con la consigna ¡NO A LOS CARTELES INMOBILIARIOS EN LA SEDUVI! Esta consigna se extiende entre los movimientos vecinales de la Ciudad de México a lo largo del sexenio de Mancera y hoy en día es reconocida por el gobierno de Claudia Sheinbaum.

Jueces al servicio de grandes intereses inmobiliarios

Algunos jueces, entre ellos el juzgado cuarto en materia administrativa, han apoyado las aberrantes demandas de particulares sobre predios en el Bosque de Chapultepec, en el parque Reforma Social y en otras áreas verdes que han llegado a calificar de “no ser de utilidad pública”.    

El gobierno de Claudia Sheinbaum, el alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo y el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano del Congreso de la Ciudad, Fernando Aboitiz, aceptan aliarse con el grupo vecinal ecologista Espejo Polanco, encabezado por Eduardo Farah, con el fin de defender las áreas verdes del Bosque de Chapultepec, el parque Reforma Social y otras de la Miguel Hidalgo, amenazadas por jueces al servicio de grandes intereses inmobiliarios.

Se crea una estrategia jurídica conjunta, con el fin hacer frente a las decisiones de los juzgados que contribuyen a la perdida de superficies verdes del Bosque de Chapultepec y otras superficies verdes de la Miguel Hidalgo.   Se reconoce la labor de muchos años de nuestro compañero ecologista, Eduardo Farah, de los vecinos de la Miguel Hidalgo y los abogados que lo han apoyado.

En representación de la Red en Defensa de la Ciudad de México y de ECOMUNIDADES Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México, expresé nuestro apoyo a esta alianza y propuse aprovechar esta alianza para reforzar la legislación, la reglamentación y la normatividad relacionada con la defensa de las áreas verdes de la Ciudad de México. Por el trabajo que hemos dedicado desde el debate del primer reglamento de áreas verdes realizado en 1989 en la primera Asamblea de Representantes del DF y en las luchas diversas en las que hemos participado hasta el día de hoy, contamos con muchos análisis y muchas tesis al respecto de la defensa de bosques urbanos, parques, jardines y otras áreas verdes.

Miguel Valencia Mulkay